La Cuaresma nos ha dejado que las puertas de la Iglesia conventual de Santa María de Gracia de la capital onubense se abrieran para el cortejo con la Cruz parroquial y ciriales que daban entrada a un grupo de hermanos portando cirios. La llegada de los ciriales al pórtico de la Iglesia anunciaba la llegada de la imagen de Nuestra Madre de Consolación y Correa en sus Dolores, ataviada con saya negra bordada en oro y manto negro a los hombros; recordando como lucía la imagen primitivamente. Iba iluminada por dos faroles entre varales, cedidos por la Hermandad de las Tres Caídas y floralmente adornada por un friso de margaritas, claveles blancos y centro del mismo tipo de flor.
La imagen de la Santísima Virgen se dirigió en un fervoroso rosario hacia la Iglesia de la Inmaculada Concepción; ya allí, se celebró la Santa Misa en honor al 75 aniversario de las hechuras de la imagen, que se bendijo el Lunes Santo de 1940..
Al terminar la celebración, la imagen de la Santísima Virgen se trasladó de nuevo a la Iglesia Conventual Santa María de Gracia, entre el gran fervor de hermanos y cofrades que acudieron a la cita.
Con motivo de este aniversario también ha habido modificaciones en los cultos de septiembre, el triduo a la Santísima Virgen comenzará el 1 de septiembre, ya que el día 4, día de su onomástica, se celebrará una función solemne extraordinaria. Los cultos culminarán con un devoto besamanos el día 15 de septiembre.
Recordamos también que la Hermandad de la Buena Muerte celebrará en breve el centenario de la propia hermandad, ya habiéndose realizado los actos como el de la presentación del logo. Un año que la Hermandad de la Buena Muerte nos hará disfrutar de una serie de actos y salida extraordinaria que acontecerá el próximo año.
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