Gente, lugares y tradiciones

Las ciudades del planeta Marte

Se afirma que Marte era una luna de un planeta que explotó y sus piedras impactaron sobre una de las caras

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Llaman poderosamente la atención las que parecen ser ruinas de ciudades bajo las arenas del planeta Marte. Se observan construcciones con rigurosos ángulos rectos, lo cual no es propio de la naturaleza. La famosa cara de Cydonia del planeta rojo continúa siendo defendida como artificial por muchas personas, aunque la NASA reitere que se trata de una colina cuya contemplación desde arriba tiene un efecto de pareidolia en los observadores, quienes creen divisar una cara. Lo paradójico es que no lejos de la cara de Cydonia se encuentran diversas estructuras que recuerdan a pirámides artificiales, lo cual es también tomado por la NASA como un efecto pareidólico. Toda observación de Marte puede resultar en que se contemplen caras y construcciones artificiales donde no las hay, según la NASA.


Con respecto al tema de lo que parecen ser restos de ciudades enterradas bajo las arenas marcianas, la NASA aún no se ha pronunciado con claridad. Estas visualizaciones semejan a las construcciones que en la Tierra se observan desde el aire, enterradas en las arenas de los desiertos. Evidentemente, estas últimas, las de la Tierra, son construcciones artificiales ya abandonadas y sobre las cuales el tiempo ha hecho estragos. Casi todos los años se descubren algunas en los lugares más insospechados.


Las supuestas ruinas de las arenas marcianas parecen reunir todas las características de las construcciones artificiales de la Tierra. Mucha gente se pregunta si pudo haber en Marte una civilización inteligente hace como centenares o decenas de miles de años. En este sentido se inclinan muchos estudiosos, quienes chocan con la interpretación religiosa de judíos y cristianos, para quienes el ser más inteligente de la Tierra apenas tiene seis mil años de antigüedad en el planeta.


Es significativo que durante la Inquisición se quemaran todos los libros que hablaban de que el hombre tenía decenas de miles de años. Ello podría explicar, según ciertos entendidos, que las pirámides de Egipto se levantaran en la época de la constelación de Leo, hace más de doce mil años, cuando la tierra de Egipto era un auténtico Edén cubierto de vegetación y lleno de grandes lagos. La esfinge lleva precisamente las marcas de haber estado casi toda ella sumergida en el agua tal vez durante milenios.


Se sabe que hace más de diez mil años el desierto del Sahara era un inmenso bosque que desapareció por causas desconocidas. Resulta curioso que la despoblación forestal se observe desde el desierto del Sahara hasta el de Gobi, pasando por la península del Sinaí, y que no haya afectado, por ejemplo, a la parte central y sureña de Africa. Da la impresión de que algo siniestro explotó en esa extensa zona y barrió cuanta vegetación encontró a su paso.


¿Serían realmente ciudades las hipotéticas ruinas enterradas en las arenas de Marte? ¿No pudiera tratarse de distribuciones angulares de lava volcánica, la cual ha dibujado formas caprichosas tales que pudieran semejar estructuras artificiales? Los escépticos argumentan que eso es imposible y que la naturaleza no crea tantas formas regulares, pues se trata de formaciones más o menos regulares en ángulos rectilíneos. Incluso se han observado formaciones en un cuasi perfecto cuadrado. Por vía informática se exhiben algunas de esas extrañas formaciones cuadriláteras, como si se tratara de murallas alrededor de una construcción.
De ser cierto lo de las hipotéticas ciudades, ¿se trataría realmente de imágenes del planeta Marte? ¿No pudieran ser imágenes de la Antártida, ese continente desconocido que pudiera en el remoto pasado haber tenido incluso urbes. No olvidemos que la NASA también opera en la Antártida y que al continente solamente pueden arribar quienes detenten el correspondiente permiso por parte de los ejércitos de las grandes potencias, que precisamente tienen sus bases en la Antártida.


Es curioso que el interior de la Antártida permanezca libre de hielos buena parte del año, mientras que en las costas el hielo es permanente. Nos preguntamos qué intereses puede tener la NASA en la Antártida. ¿Se pretende lanzar las futuras naves espaciales desde ese helado continente, a fin de evitar los peligrosos cinturones de Van Allen que rodean la Tierra? Se nos asegura que se envían naves a Marte y que por la rocosa superficie ruedan artefactos que toman imágenes del paisaje marciano, así como diversas muestras del suelo. Pero por otro lado hay científicos que aseguran que las naves no pueden atravesar los cinturones radiactivos de Van Allen que rodean la Tierra. Cualquier nave que los atravesara quedaría chamuscada en el acto y sus instrumentos serían inservibles. Es más, incluso quedarían las naves desintegradas, a no ser que las mismas se lancen por las aberturas de los polos, que no parece ser el caso por ahora.


Hay quien asegura que las imágenes de Marte son realmente del planeta rojo y que han sido tomadas con potentes telescopios, por lo que parecería ser cierto que en la superficie se divisan restos de urbes enterradas. Existe un mapa de Marte y no pocos de los que lo estudian a fondo descubren nuevas evidencias de lo que parecen ser ruinas urbanísticas, las cuales al poco tiempo aparecen parcheadas o tapadas, algo que se atribuye a la NASA, que es una entidad militar que evidentemente no desea que sean señaladas las probables evidencias de una desaparecida civilización marciana.


Por otro lado la NASA nos presenta al vecino planeta en color ocre o rojo. Pero cuando por los medios técnicos oportunos se restablecen los colores, resulta que el planeta es azul y verde, con extensiones verdosas y azuladas que por naturaleza no pueden ser más que bosques y corrientes acuáticas. Se nos dice que Marte no tiene atmósfera; pero se detecta que sí la tiene, aunque tenue, dado que hasta se han observado pequeñas nubes, lo que significa que en Marte hay humedad.          


El asunto de las supuestas ciudades o construcciones detectadas en Marte no tiene pinta de ser una leyenda urbana. Si realmente hay restos de ciudades en Marte, quiere decir que ahí hubo una civilización. Hay quien afirma que Marte era un satélite o luna de un planeta que explotó y multitud de piedras impactaron sobre una de las caras del satélite. Eso explicaría por qué Marte tiene dos caras tan diferentes. Si hubo una civilización, ¿se trataría de individuos que, según los antiguos escritos, bajaron a la Tierra, procedentes de las alturas. Porque resulta que la palabra Nefilim con que se define a ciertos seres de la antigüedad significa precisamente eso, ‘los que bajaron de las alturas’ (literalmente, ‘hijos de las alturas’). ¿Venían de Marte? ¿Son restos de ciudades los que se divisan en el planeta?   

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