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Entre la flema y el aturdimiento

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Se aproximan cambios. Se arriendan ganancias. Se procuran salidas honrosas. Se admiten armisticios. Se suspenden hostilidades. Se distancian afrentas. Se silencian conflictos. Se aplazan plebiscitos. Se comparten cuitas. Se refuerzan afinidades. Se anuncian urgencias en pocas palabras…


Siempre recordaremos, aquí, por estos pagos periféricos, este junio de 2014 como el mes en que el Rey Juan  Carlos pasó a la reserva, la III República Española fue un efímero canto de sirena, la candidatura de la Catedral de Jaén fue retirada –con más miedo que vergüenza- de la carrera hacia el ‘Olimpo Unesco’ de Patrimonio Mundial, y nuestro Real Jaén consumó un descenso –amargo y cruel- a los abismos –cotidianos y anodinos- de la 2ª B, por más que me niegue personalmente a ponerle amén a este correlato infame.


Es tiempo de provisionalidades. La sustituta del electo y dimisionario Griñán al frente de la presidencia de la Junta de Andalucía y de la secretaría general del PSOE-A, Susana Díaz, decide, entre hoy y mañana, si da el paso y se convierte también en lideresa federal de los socialistas por la línea de las unanimidades, más o menos medrosas. Si decide presentarse, intentando compatibilizar Ferraz y San Telmo, lo más probable es que tanto Pedro Sánchez como Eduardo Madina reconsideren sus aspiraciones a suplir a Rubalcaba. Pero, ¿no se apresura en exceso Díaz Pacheco? ¿No corre el riesgo de dejar atrás un erial a medio sembrar? ¿Quién la relevaría en la secretaría regional? ¿No está todo,  todavía, demasiado verde, verde y blanco, o verde a secas? El debate sobre el estado de la Comunidad se aplaza a septiembre. ¿Qué más se puede no decir? Atentos a la semanita.


Fernández de Moya no acude a la reapertura de los Baños Árabes. Luego supimos que la causa/excusa era el trámite pendiente en Urbanismo de la licencia de primera utilización. Sin embargo, la carencia no fue óbice para que asistiera un subdelegado Lillo quejumbroso por no demorar el boato hasta hacerlo coincidir con la disponibilidad de agenda de la ministra Pastor, contribuyente trascendente desde Fomento en el proyecto de reforma. Empieza a preocupar  a propios y extraños la hostilidad que preside la relación institucional entre José Enrique y Paco Reyes. Debieran detestarse solo en la intimidad, anteponiendo los inalienables intereses de esta casi última, en el conjunto estatal, que sigue siendo Jaén. Pero nada: les puede más la ira que la flema.


Los dos principales capitostes de la política provincial, paralelamente, deconstruyen y analizan de puertas adentro el futuro electoral de sus respectivas formaciones. La delantera que se toma, vía recogida de avales, Fernández Palomino de cara a la nominación del alcaldable socialista en la capital, se antoja una torpeza estratégica puesto que Valdivielso y Calahorro, lejos de cejar en el empeño, acentúan su pose alternativa o extraoficial. Resulta de toda lógica jerárquica –y laboral- harto improbable que si Palomino se lanza, Paco Reyes no le secunde entre bastidores. Y viceversa. De Moya, por su parte, hace dos sábados, en el consejo de dirección provincial que valoró los resultados del 25-M, comprobó hasta qué punto los barones están hartos de que la organización siempre ponga toda la carne en el asador en la capital en detrimento de los pueblos. Los diez puntos de distancia que sostuvieron en relación a los socialistas en la ciudad de Jaén fueron a costa de una campaña de bajísima intensidad en el resto. José Enrique haría bien en estimar en mayor medida las consideraciones de alcaldes como los de Porcuna, Andújar, La Carolina y Úbeda. Sondear entre la curtida dirigencia pueblerina  el hipotético relevo de García Anguita por Contreras, además, no gusta, y que la casta de nuevos parlamentarios peperos –una o dos excepciones al margen- reafirme con hechos su falta de predicamento entre las bases –la senadora Mariana Lorite, botón de muestra, aunque no lograra captar un candidato de garantías a la alcaldía de su pueblo, Lupión, preferiría no encabezar ante la certeza de una derrota severa-. El miedo a las sombras ha hecho que el líder se rodee en la segunda fila de don nadies con escaño que pierden en sus pueblos por goleada –los casos de Jimena y Catalina García y del primísimo y alcalde-consorte de Martos, Paco Delgado, claman también al cielo azul de las gaviotas jienenses que aún sueñan con volar alto-.


Entre tanta eventualidad, en la Cámara de Jaén la tozudez de Comercio Jaén amilana al veterano Eduardo Criado y facilita la constitución de un frente preelectoral  amplio anti-Bruno –el gerente que quiere ser, sí o sí-. En la salida hacia Granada, asimismo, se aventuran cambios inminentes en Ifeja. Veremos.

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