En román paladino

¿Purga o ajuste de cuentas?

Errejón: Osó desafiar a líder, ése fue su pecado

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

No se sabe muy bien como definir la ruptura entre la idealizada pareja que asumió con inteligencia y  dosis de oportunismo y suerte  la herencia del 15-M.  Los gritos del “No nos representan” fueron tanto  la excusa como el motivo de una oleada ciudadana que cambió España y sirvió para mover el mapa político.  Era el momento de la crisis con la  que  gobernaba  Rodríguez Zapatero y  que le hizo aceptar las imposiciones de las potencias con la misma tranquilidad con la que anunciaba que el sistema bancario español era el más solvente del mundo,  Hemos sabido después que las imposiciones se podían haber bandeado con unas elecciones anticipadas y  que lo del sistema bancario era un cuento de hadas de él y de Fernández Ordóñez. 

Y de muchos más, algunos de los cuales fueron indultados “in extremis” en un gesto innoble.
Podemos parece haberse olvidado,  durante un tiempo,  de sus primeras  reivindicaciones -Cambio de Ley electoral, prioridad a la vivienda, Tasa Tobin, separación Iglesia-Estado, Reforma fiscal…- para centrase en el ombliguismo habitual de los partidos tradicionales.  Cuando ha llegado la asamblea del partido el buen rollito y el colegueo se tornó en un feroz ataque mutuo y la unidad interna se fracturó con un espectáculo poco edificante. Nada nuevo en la vida de los partidos, pero llamativo en un partido  que se decía cimentado en los valores fundacionales del 15-M.

El sabio, recientemente fallecido, Bauman lo vio antes que nadie: “Si la emoción es apta para destruir resulta especialmente inepta para construir nada. Las gentes de cualquier clase y condición se reúnen en las plazas y gritan los mismos eslóganes. Todos están de acuerdo en lo que rechazan, pero se recibirían 100 respuestas diferentes si se les interrogara por lo que desean”. En esas estábamos cuando las tesis ganadoras –las de Iglesias- son las más dogmáticas y las más flexibles –las de Errejón- quedaron arrumbadas en un notable segundo lugar. Los anticapitalistas siguen en la revolución permanente.  Se habla  de purga. Las purgas del  georgiano  Josif Stalin fueron crueles, execrables y masivas. Errejón ha sido sometido sólo a un tímido ajuste de cuentas. Se le ha cambiado de sitio y se le reduce el porcentaje. Osó desafiar a líder, ése fue su pecado. Ahora paga su culpa. A la segunda fila. Le ha sido aplicada una lógica nada moderna y contraproducente.  

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN