Los cuatro jubilados que partieron el pasado 1 de abril desde Llodio (Álava) en una carreta tirada por dos mulas para recorrer los casi 1.000 kilómetros que separan esta localidad de El Rocío, en Almonte (Huelva), han llegado este lunes a Coria del Río (Sevilla), donde se han incorporado con la Hermandad de Lucena (Córdoba), de la que son hermanos, filial con la que tienen previsto llegar hasta la aldea almonteña el próximo viernes.
En declaraciones a Europa Press uno de estos jubilados, Andrés Garmilla, ha asegurado que han cumplido su propósito de llegar a Coria del Río este lunes con el fin de seguir hasta el Rocío con la citada hermandad cordobesa, indicando además que ha sido "muy emocionante" cuando han acudido a la Iglesia acompañando al Simpecao.
Tras 39 días de camino, recorriendo entre 18 y 25 kilómetros diarios "cuidando perfectamente de las mulas, que son jóvenes", descansando un día de cada cinco y "con sol, lluvia y mucho frío", Garmilla ha remarcado que ha sido "muy gratificante. Hemos visto cosas muy bonitas y sobre todo hemos sentido el cariño de la gente".
"Nos hemos sentido muy arropados y muchas hermandades, entre ellas La Matriz de Almonte, se han interesado por nosotros", ha remarcado este hombre, quien ha asegurado que la vuelta la realizarán en AVE.
Los participantes en esta prueba, con edades comprendidas entre los 61 y 70 años, y que han dormido "donde han podido", ya sienten que han superado este reto, que era llegar a tiempo a la celebración del Lunes de Pentecostés, que se celebra el 16 de mayo. "Es una aventura que llevábamos pensando más de ocho años", ha remarcado.
Los cuatro son cofrades de la Cofradía de San Roque, que cuenta con una antigüedad aproximada de 400 años, por lo que llevan al Rocío un estandarte con la imagen este santo para que, simbólicamente, "participe como peregrino".
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