España

El Rey, emocionado y con \"gran pena\" tras visitar la capilla ardiente

Impone a Adolfo Suárez a título póstumo el Collar de la Real Orden de Carlos III

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  • DESPEDIDA -

El Rey don Juan Carlos ha mostrado su "gran pena" tras visitar la capilla ardiente del expresidente del Congreso Adolfo Suárez en el Congreso de los Diputados. El jefe del Estado ha permanecido una media hora junto a la Reina en la sede parlamentaria, a la que también se ha acercado la infanta Elena para trasmitir su pésame a la familia del expresidente.

   A su salida del Palacio de la Carrera de San Jerónimo y antes de montarse en su coche, visiblemente emocionado, el Rey sólo ha pronunciado tres palabras a petición de los informadores: "Una gran pena", ha dicho antes de montarse en su vehículo. En los asientos traseros se han sentado Doña Sofía y Doña Elena.

   El presidente del Congreso y el Senado, Jesús Posada y Pío García Escudero, así como el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y su esposa Elvira Rodríguez, han salido al patio del Congreso para despedir a los Reyes y a la infanta.

   El Rey ha impuesto este lunes a título póstumo al expresidente del Gobierno Adolfo Suárez el collar de la Real y Distinguida Orden de Carlos III, la primera y más alta condecoración civil que se otorga en España.

   En la capilla ardiente instalada en el Congreso, Don Juan Carlos se ha acercado al féretro para colocar el collar, tras lo cual ha rendido honores inclinando su cabeza ante el ataúd. Después se ha acercado a Adolfo Suárez Illana, hijo mayor del presidente fallecido, para hacerle entrega personalmente de la caja con las insignias de la condecoración y darle un abrazo.

   A continuación, Don Juan Carlos y Doña Sofía han procedido a saludar afectuosamente a los miembros de la familia del expresidente del Gobierno, en presencia de las más altas autoridades del Estado presentes en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso.

Los Príncipes de Asturias prevén visitar la capilla ardiente que acoge el féretro del expresidente Adolfo Suárez en torno a las 15.00 horas, ha informado el Palacio de la Zarzuela.

Por su parte, Don Felipe y Doña Letizia asisten este lunes en Bilbao al funeral por el alcalde de la ciudad Iñaki Azkuna. Por eso no acudieron esta mañana junto a los Reyes y la Infanta Elena al Congreso de los Diputados, donde está instalada la capilla ardiente.

Cuando regresen a Madrid, se desplazarán a la Cámara Baja para dar su último adiós a Suárez.

Un crucifijo, la bandera de España y las coronas de flores de parte de los Reyes, los Príncipes y el matrimonio Rajoy presiden este lunes lunes la capilla ardiente instalada en el Congreso para despedir al primer presidente del Gobierno de la Transición, Adolfo Suárez González, fallecido este domingo.

   En el Salón de Pasos Perdidos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo, el féretro permanece cubierto con la bandera de España y custodiado por un retén de honores de las Fuerzas Armadas.

   Detrás, un gran crucifijo y la Bandera de España. A un lado, las coronas de parte de los Reyes y de los Príncipes de Asturias. Al otro, la enviada por el presidente Mariano Rajoy y su esposa Elvira Fernández, y la del presidente del Congreso de los Diputados, Jesús Posada.

   Después han ido han ido llegando al Congreso coronas de flores de distintas instituciones, incluyendo una del Real Madrid con claveles blancos.

   El Consejo de Ministros se ha reunido este lunes de manera extraordinaria en el Congreso de los Diputados para aprobar la concesión de este galardón a Suárez. A esa reunión, que se ha producido antes de la llegada del féretro con los restos mortales, han asistido todos los miembros del gabinete salvo José Manuel García Margallo (Exteriores) y Miguel Arias Cañete (Agricultura).

HISTORIA DEL COLLAR

   Establecida por el Rey Carlos III en 1771, es la primera y más alta condecoración civil que se otorga en España. Su grado más alto, el Collar, está reservado a los miembros de la Familia Real Española, los Jefes de Estado y de Gobierno y los ciudadanos que hayan tenido durante al menos tres años la Gran Cruz, el segundo grado de la condecoración.

   Se trata de la misma condecoración que se le impuso a título póstumo al primer presidente de la democracia que falleció, Leopoldo Calvo Sotelo, en 2008. También la recibieron el que fuera presidente de la República Francesa, Nicolas Sarkozy (2009); los Reyes Harald de Noruega, Abdalá de Jordania y Mohamed VI de Marruecos, el que fuera presidente portugués, Jorge Sampaio, y otros jefes de Estado, entre otros el propio Rey Juan Carlos desde 1962, cuando aún era Infante de España.

   Adolfo Suárez ya contaba con el Toisón de Oro, la máxima condecoración que otorga la Corona de España, concedida en 2007 y otorgada en vida al Duque un año después.

ENTREGA

La familia del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez ha entregado al Conegreso de los Diputados, pasadas las diez de la mañana sde este lunes, l féretro con los restos mortales del fallecido político para la instalación de la capilla ardiente. Los hijos y nietos del presidente centrista han caminado unos pasos detrás del ataúd, que iba cubierto con una bandera de España.

   El cortejo fúnebre ha llegado a la Carrera de San Jerónimo tras recorrer el centro de la capital procedente de la Clínica Cemtro y ha sido recibido con aplausos por el millar de personas que se congrega en los alrededores de la Cámara. Lo abría la Policía Local y estaba escoltado por motoristas de la Guardia Civil y la Policía Nacional, y ha sido trasladado por un piquete de honor por la Puerta de los Leones, seguido por los familiares.

   En la escalinata del Palacio del Congreso esperaban el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y los expresidentes Felipe González, José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, además de los presidentes del Congreso y del Senado, Jesús Posada y Pío García Escudero; del Tribunal Constitucional, Francisco Pérez de los Cobos, y el CGPJ, Carlos Lesmes, así como los miembros de las Mesas del Congreso y del Senado. También se ha sumado el secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, así como las esposas de Rajoy, Elvira Rodríguez, y de Rodríguez Zapatero, Sonsoles Espinosa.

   En la entrada principal del Palacio esperaba a la comitiva una Sección de Honor del Regimiento Inmemorial del Rey con traje de época. El féretro ha entrado en la sede parlamentaria por la puerta principal del Congreso, conocida como 'Puerta de los Leones', que sólo se abre en ocasiones especiales como en las Jornadas de Puertas Abiertas y cuando el Rey acude a la Cámara para inaugurar cada legislatura.

   Los restos mortales de Suárez han sido trasladados al Salón de Pasos Perdidos donde se instalará la Capilla Ardiente, el mismo sitió donde se veló en 2008 al expresidente Leopoldo Calvo Sotelo. Un año antes, el Congreso había acogido la capilla ardiente de uno de los padres de la Constitución, el diputado del PP, Gabriel Cisneros, pero en ese caso se instaló en el contiguo Vestíbulo de Isabel II.

VISITA

Los Reyes, los Príncipes y la Infanta Elena acudirán hoy a la capilla ardiente que acogerá los restos mortales del expresidente del Gobierno Adolfo Suárez y que se instalará en el Congreso de los Diputados, ha anunciado Casa Real.

   Los primeros en llegar serán Don Juan Carlos y Doña Sofía a las 10.30 horas, acompañados de la Infanta Elena. Los Príncipes asistirán a las 12.00 horas en Bilbao al funeral por el alcalde de la ciudad Iñaki Azkuna y, cuando regresen a Madrid, se desplazarán a la capilla ardiente.

   La Casa del Rey ha decidido suspender todos los actos institucionales previstos en su agenda durante los tres días de luto oficial decretados por el Gobierno y entre los que se encontraba la primera visita oficial a España de los nuevos Reyes de los belgas.

   Además, los expresidentes del Gobierno Felipe González, José maría Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, acompañarán al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, en el momento de recibir el féretro de Adolfo Suárez en el Congreso de los Diputados, y también estará con ellos el jefe de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba.

   Así lo han señalado a Europa Press fuentes de Moncloa, poco antes de que se instale en la Cámara Baja la capilla ardiente con los restos mortales del pimer presidente del Gobierno de la democracia, fallecido el domingo.

FALLECIMIENTO

El expresidente del Gobierno Adolfo Suárez ha fallecido hoy a los 81 años en Madrid tras un agravamiento de la enfermedad neurológica que padecía desde hace 11 años y tras su muerte han llegado en cadena los reconocimientos a quien pasará a la historia como uno de los arquitectos de la transición.

Dos días después de que su hijo Adolfo Suárez Illana anticipara un "desenlace inminente" que podía llegar en 48 horas, los médicos de la clínica Cemtro anunciaban poco después de las tres de la tarde este domingo su fallecimiento a consecuencia de la evolución natural del Alzheimer que padecía.

Suárez ha pasado estos últimos dos días "muy sereno y cómodo" junto a su familia en la clínica, en la que permanecerá abierto hasta las once de esta noche un velatorio íntimo para familiares y amigos, antes de que el féretro sea trasladado mañana al Congreso de los Diputados, donde a las diez de la mañana quedará instalada la capilla ardiente.

Por allí desfilarán, además de los Reyes -que llegarán a las diez y media-, las más altas autoridades del Estado y dirigentes políticos para dar su último adiós al que hoy todos han definido como un hombre de Estado, ejemplo de consenso y de concordia.

Don Juan Carlos, que designó presidente a Suárez en 1976, ha sido el primero que, tras conocer su fallecimiento, ha difundido un mensaje en la página web de la Casa del Rey, en el que ha animado a seguir el ejemplo de consenso que dio el exjefe del Ejecutivo para lograr "la mejor articulación de la diversidad de España".

"Adolfo Suárez fue un hombre de Estado, un hombre que puso por delante de los intereses personales y de partido el interés del conjunto de la nación española", reflexiona don Juan Carlos.

Ha sido un mensaje grabado en su despacho de La Zarzuela, donde el Rey con corbata negra en señal de duelo y ante la célebre foto en la que pasea junto a Suárez por el jardín de su residencia, ha subrayado la lealtad del expresidente a la Corona y "a todo lo que ella representa: la defensa de la democracia, del Estado de Derecho, de la unidad y la diversidad de España".

No mucho después, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha comparecido en el Palacio de la Moncloa para anunciar que el Ejecutivo ha decretado tres días de luto oficial y para lamentar el fallecimiento de Suárez, elogiar su "grandeza histórica" y su condición de "hombre de concordia".

Rajoy, que se ha trasladado después a la clínica Cemtro para dar el pésame a la familia, recibirá mañana en la Cámara Baja, junto a los presidentes del Congreso, Jesús Posada, y del Senado, Pío García Escudero, los restos mortales del expresidente del Gobierno.

"Supo unir a quienes desde posiciones políticas distintas compartían con él un compromiso por la libertad y la firme voluntad de construir una España en la que cupiéramos todos", ha dicho de Suárez el líder del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, que ha mostrado el convencimiento de que "hoy se consolida el lugar esencial que ocupará para siempre en la historia de España".

Rubalcaba también ha visitado a la familia de Suárez en la clínica Cemtro, al igual que lo han hecho los también expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y José María Aznar.

Éste último junto a su esposa, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, que ha anunciado que propondrá al próximo pleno del Ayuntamiento nombrar a Adolfo Suárez hijo adoptivo de la ciudad a titulo póstumo.

A los mensajes de respeto se ha unido también el vicesecretario general del PP, Esteban González Pons, quien ha destacado la lucha de Suárez por la reconciliación nacional, la defensa de la democracia y la unidad de España.

También el coordinador federal de IU, Cayo Lara, ha resaltado la "talla política" de Suárez y su papel "más que destacado" para contribuir al "anhelo de democracia expresado por el pueblo"; mientras que la líder de UPyD, Rosa Díez, destacaba que ni la vida ni la política fueron justas con Suárez, pero él estuvo "muy por encima del tiempo que le tocó vivir".

A los reconocimientos políticos se han unido además los que han llegado desde la jerarquía católica o del deporte, ya que también los partidos de fútbol disputados hoy se ha guardado un minuto de silencio y los jugadores llevaban brazaletes negros de luto.

Adolfo Suárez será enterrado el próximo martes en el claustro de la catedral de Ávila, y el funeral de Estado, que presidirán los Reyes, tendrá lugar la próxima semana en la catedral de la Almudena.

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