El jardín de Bomarzo

El pétalo suelto

Nadie imaginaba que el resultado por Europa dejaría el panorama tan abierto como para que analistas diversos, expertos en desarrollar pensamientos ajenos, intenten darle explicación a lo que electoralmente no es más que una revolución pacífica

Nadie imaginaba que el resultado por Europa dejaría el panorama tan abierto como para que analistas diversos, expertos en desarrollar pensamientos ajenos, intenten darle explicación a lo que electoralmente no es más que una revolución pacífica. Castigar con Europa es fácil. Puestos a extrapolar, verbo de la semana, practico lo propio con ideas de otros que, sin pudor, hago mías para mostrarme sobrado. Muy de tertuliano, político o periodista puntero.

De la urna al Congreso. El PSOE ha logrado el peor resultado de su historia, fruto de lo cual Rubalcaba, por fin, se suelta del mando y lo hace concluyendo que tan buen segundo fue como mal primero. Tras ello, Congreso de relevo para 19 y 20 de julio donde, si es cerrado y solo se admite el voto por delegación, saldrá electa Susana Díaz como secretaria general con el apoyo de la mayor parte de las federaciones y de la caverna del partido representada por gente como Chaves, Bono, Jáuregui o Pizarro, que, entre otros, estuvo con ella la noche electoral, lo que hay que ver, mientras que si hay votación abierta no, presumo, cuenten con Susana Díaz y ello porque el voto individual de tantos es imprevisible, difícil de controlar, y una posible derrota te lleva directo al cementerio político de guardia –véase Chacón, dicc.-. En este supuesto, optarían Madina, Pedro Sánchez, conocido como El Guapo y, posiblemente, Chacón, escenario donde no veo que la presidenta de la Junta ponga siquiera a alguien cercano tipo Mario Jiménez o el que sea y publique apoyos porque, si ganara Jiménez o el que sea pasaría a mandar más y a, incluso, devolver agravios, y solo faltaría eso en un gremio tendente a olvidar tutelajes del camino a la voz de ya, pero si perdiera, salpica lo mismo –véase apoyo de Andalucía a Chacón, dicc.-; mejor, en este supuesto, situarse públicamente al margen, que suele quedar muy bien –véase Griñán Congreso Andalucía entre Díaz y Planas, dicc.- y manejar los hilos por detrás y esperar: si ganas, vas a por lo tuyo porque fue gracias a ti, y si pierde, lo hace él, o ella. Y a otra cosa.
Ha sido una semana muy dura, sobre todo el miércoles. Díaz, muy molesta por los movimientos nacionales de unos y de otros, se cobijó bajo el institucional “mi prioridad es Andalucía”, pero el órdago ágil de Madina, que se la ha jugado a todo o nada, ha puesto en un aprieto a muchos y aunque se escuden en que los estatutos dicen esto o aquello, el momento político y el resultado electoral piden otra cosa. Y lo saben. Tuvo que salir Juan Cornejo raudo con un “no se vería mal” que los militantes votaran por aquello de salvar el momento, pero un día después diferentes federaciones se alineaban en torno a Díaz y al modelo de congreso cerrado, que controle el relevo, que sin cerrarlas deje entreabiertas las ventanas de la casa del pueblo para que todo parezca distinto al dedo del PP. Si optan por esto, lo que salga será menos consistente que lo otro, opino, tanto como que Susana Díaz, de querer, debería ir a primarias abiertas, pelear por cada voto de la militancia y de este modo habilitarse toda ella dentro de ese liderazgo nuevo que en su piel habita y que todos anuncian. En todo caso, para concluir y como resumen, lo que el PSOE debate hoy es si permitir que un pétalo suelto de esa rosa que a todos representa y por votación libre y democrática de la militancia tenga opciones a liderar un proyecto político que requiere evidentes retoques o, por contrario, esta es una bonita flor de porcelana que no admite versos sueltos y que, añado, necesita de militancia para rellenar salones donde se hable de democracia y participación.
Siendo importante el hecho, lo es tanto, a mi modo de ver, como la posición ideológica que adopte el partido ante el peligroso desangre electoral que sufre por la izquierda y que alimenta a la abstención, prevista, a IU, sabido, y ahora a Podemos, novedad, ante lo cual debe reposicionarse ideológicamente porque su pérdida de voto se disgrega en varias direcciones y para recuperarlo debe decidirse entre no perder la referencia de la marca a la izquierda o acercarse al centro donde circulan las mayorías. Mientras, el PP, aparentemente, lo tiene más fácil porque, salvo pequeños porcentajes, su voto se queda en casa y por ello solo debe encontrar el modo de animarle para que salga de nuevo camino al colegio electoral.

Andalucía. Para pensar en adelanto electoral ahora mismo no está, pero lo cierto es que la líder del PSOE-A lo tendría perfecto salvo por los muchos frentes abiertos y, detalle, por el hecho de que aún no le salen las cuentas. A pesar de los diez puntos que le ha sacado al PP, que pierde 350.959 votos con respecto a europeas en 2009, el PSOE-A se ha dejado otros 328.314 en ese mismo periodo, mientras que IU ha ganado 173.352 electores: si adelanta, necesitará a Maíllo, y preferiría que no, pero si espera se arriesga a que el PP se recupere, aunque tampoco tiene demasiada pinta salvo que los chicos de Lauren, Ralph, se lo tomen en serio y dejen de parecer un grupo divertido y guapo que ha quedado para ir a tomar refrescos a la bolera. El PSOE te coge una frase mal dicha y te zumba y te zumba y te remonta unas elecciones en cuatro días y tira con todo lo que tiene y hasta con lo que no y, conste, me encanta cuando hace eso, la verdad –House of Cards-, mientras que el equipo azul se queda abatido decidiendo quién va a buscar el botellín de agua para que Cañete no se ahogue.

¿Podrán? No encuentro palabras para explicar el auge del Podemos de Pablo Iglesias, cuyo mundo ideal, visto el programa, se parece mucho a Venezuela, dicho con respeto bolivariano. Intuyo que este tipo de experimentos son como la gaseosa, suben al ritmo de un liderazgo que se nutre del desencanto, razonable, de la sociedad contra formaciones tradicionales, de la teoría y del verbo fácil, bajan en cuanto hay que ponerse manos a la obra y afrontar el pequeño detalle de financiar lo prometido y, sobre eso, se explican poco. Casi nada. Llegar es difícil, mucho, pero lo complicado es quedarse.

Luces rojas. Disparan contra una presidente de Diputación, no sé de razones, disturbios en Barcelona cuatro días consecutivos, Francisco, en el avión papal, recuerda alarmado el sesenta por ciento de paro juvenil que tiene Andalucía, esa misma que de pronto es tan importante en la esfera política nacional; abstención y revolución electoral, fuga de votos de aquí para allá, tantos miles han cogido la papeleta de este o aquel partido donde se suponía que ganaba el de enfrente… Señales. Cada cual las interprete como guste. Yo, de momento, me extrapolo directo a este junio caluroso que te empuja a la costa y donde, a la sombra de un limonero, meditaré entre tirarme al tren o, animoso, invitar a copas a la maquinista; siendo chica, tal vez podamos...

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN