Este mes de diciembre lo vamos a recordar como el más complicado en muchos años en la historia de nuestra región. El pasado día 13 se ha abierto juicio a los ex presidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán, acompañados de 22 altos cargos de sus respectivos gobiernos por el fraude de los expedientes de regulación de empleo (ERE), acusados de prevaricación y malversación de 855 millones de los fondos públicos, esos fondos que llamaron reptiles y, curiosamente, se inicia este macrojuicio el día de Santa Lucía, patrona de los ciegos, que es como debían estar los expresidentes para no ver lo que estaba sucediendo a su alrededor, repartiendo indiscriminadamente dinero a voleo según las condiciones que algún que otro conseguidor se llevaba. No quiero acusar a nadie, pero si los interventores de la Junta advirtieron a los presidentes de que se estaba cometiendo un fraude, ¿por qué no pusieron coto a semejante dislate?
Es de suponer que algún que otro favor recibieron, sobre todo a la hora de las elecciones autonómicas, lo que explica que lleven gobernando casi 40 años. También resulta curioso que fuera un día 13 de diciembre de 1999 cuando se destapara el mayor fraude de la democracia en España por un fabricante de “chorizos” de Jaén. Como digo, un diciembre calentito que terminará con el resultado de las elecciones catalanas y que, a partir del día 22 conoceremos, aunque ese día la tensión de los españoles estará puesta en el sorteo del Gordo de Navidad.
Las próximas semanas, mi artículo lo dedicaré a las fiestas navideñas, pero a partir de enero de 2018 escribiré sobre los rumores que me llegan acerca de los candidatos a la alcaldía de nuestra ciudad. Habrá grandes sorpresas, aunque ya son muchos los que imaginan qué pasará y es que no se puede estar en misa y repicando.
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