Las dos mil pruebas de alcoholemia realizadas por la Policía Local el pasado fin de semana, dentro del despliegue de viernes a domingo en este otoño que está a punto de fenecer, han servido para detectar 41 casos positivos y, lo más importante, 7 que son presuntos delitos contra la seguridad vial, por lo que esos conductores tendrán que comparecer ante la Justicia.
Dicho de otro modo, gracias a los cada vez mayores controles policiales, se ha podido detectar a siete potenciales causantes de accidentes, con todo lo que ello implica, porque iban al volante en unas condiciones de riesgo para los demás y para ellos mismos.
Y no parece casualidad que de un tiempo a esta parte hayan disminuido las noticias sobre siniestros de tráfico con heridos o víctimas mortales en nuestra ciudad. Hay que reconocer y alabar la labor preventiva y también sancionadora que está realizando la Policía Local.
Se está notando en una reducción semana tras semana del número de incidencias relacionadas con la ingesta de alcohol fuera de los establecimientos y también en un menor número de botellonas en la vía pública, al igual que en una notable reducción, cifrada en un 70%, de los residuos que recoge Lipasam. A la vista de estos magníficos resultados el gobierno de Espadas debe plantearse la conversión de este plan especial, que tiene fecha de caducidad en la Navidad, en un despliegue permanente, todo el año.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
