De incógnito

Es un descaro

Va el Congreso y saca a concurso la telefonía móvil y fija de sus señorías e incluyen ¡el ADSL de sus domicilios! Espera, ¿que le estamos pagando a estos señores el internet de su casa?...

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A veces hay pequeños detalles en la vida que, simplemente, te producen tal rechazo que ni lo compartes, ni lo aceptas ni entiendes que alguien pueda defenderlo. Si uno está en la empresa privada, puedes buscarte un follón muy grande si te llevas material del trabajo a casa y me refiero una caja de folios o si te quedas con el portátil para dejárselo a los niños para jugar o si después de pedir el trompo prestado para hacer unas chapuzas en casa, vas y no lo devuelves a la estantería de la empresa.

En la cosa pública, resulta que hay colegios andaluces en los que los propios maestros hacen acopio de bolígrafos por sus casas para dejarlos en clase o en la sala de profesores porque se terminó el presupuesto a principios de curso, o centros de salud en los que hay que esperar más tiempo de la cuenta porque cuentan sólo que tres planchas para hacer la mamografía y hay que hacerlas por partes porque son cuatro. Y encima te piden disculpas.

En la empresa privada, no puedes abusar so pena de que te caiga una buena. En la pública, los recortes te obligan hasta a controlar el papel higiénico que gastas, si lo hay, claro. Pero va el Congreso y saca a concurso la telefonía móvil y fija de sus señorías e incluyen ¡el ADSL de sus domicilios! Espera, ¿que le estamos pagando a estos señores el internet de su casa? ¿Qué no cobran estos señores lo suficiente para pagárselo ellos? ¿Alguien me explica qué gestiones tan importantes y trascendentales para el país realizan estos señores desde sus viviendas como para que nosotros le paguemos el ADSL de sus moradas?

Este simple detalle es muy ilustrativo de cómo la clase política ha sobrepasado la decencia. Mientras mis colegios no disponen de bolis para hacer su trabajo, sus señorías y con mi dinero pueden chatear con tranquilidad, bajarse la última temporada de Juego de Tronos o mandar correitos a sus amistades... Y trabajar... Claro. Pues para trabajar que se vayan al Congreso que es donde tienen que estar o que se vayan a las sedes de los partidos, que son los únicos que los mantienen y para lo que se mantienen.

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