Los 324 alumnos del Centro de Educación Infantil y Primaria Castillo de los Zúñiga de Cartaya han participado este miércoles en la Plaza Redonda de la localidad en un original ‘flash mob’ por la paz.
Una iniciativa enmarcada en el programa ‘Escuela, espacio de paz’, que desarrolla dicho centro cartayero durante todo el curso con el objetivo de trasladar a los alumnos y a la ciudadanía en general un mensaje de paz y de convivencia con alegría y con espíritu festivo, gracias a la cual los menores han trabajado valores como el compañerismo, el trabajo en grupo, el compromiso de equipo o la creatividad.
Así, el famoso ‘Gangnam Style’ del artista surcoreano PSY, para los mayorcitos, o algunos de los temas más conocidos de Cantajuegos como ‘Soy una taza’, para los más pequeños, han sido solo algunas de las canciones infantiles que este miércoles han coreografiado al unísono los 324 escolares del centro, junto a sus maestros y al resto de la comunidad educativa.
La iniciativa ha contado con la presencia de cientos de padres y curiosos y no ha dejado a nadie indiferente por su espectacularidad y colorido, desarrollándose en formato ‘flash mob’ y con el lema ‘Por la paz en el mundo’.
Según indicó la directora del centro, Rosa Cuaresma, la iniciativa ha sido una de las últimas actividades programadas para este curso en el marco del proyecto ‘Escuela, espacio de paz’.
El ‘flash mob’ es un baile espontáneo que se realiza en un espacio público, aunque según prosigue Cuaresma, por tratarse de niños tan pequeños, en algunos casos, “nuestro colegio lleva trabajando en su preparación todo el presente trimestre ya que en él han intervenido los 324 alumnos del centro, desde los de tres años de Infantil, hasta los de sexto de Primaria, además de todo el profesorado y el resto de la comunidad educativa”.
“En un principio –prosigue la directora del Castillo de los Zúñiga- supuso un reto difícil”, con el principal objetivo de “trasladar a los que la han presenciado en directo los valores que se fomentan diariamente en nuestro colegio como el trabajo en equipo, la coordinación, el esfuerzo, la superación, la unidad o la ilusión, entre otros”. Y es que según concluyó, el mensaje ha quedado claro: “juntos podemos hacer todo lo que nos propongamos. Un esfuerzo equiparable a conseguir la paz en el mundo”.
Antes del inicio de la coreografía, que se prolongó por espacio de quince minutos y que hubo que interpretar en dos ocasiones debido a la enorme expectación que causó entre los numerosos asistentes, una de las alumnas del centro leyó un manifiesto en el que agradeció la colaboración de todas aquellas personas que han contribuido a hacer realidad la iniciativa.
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