Como ya viene siendo habitual, el tercer domingo del mes de octubre la Hermandad del Rocío de Isla Cristina realizó un año más su Camino Chico, antes conocido como Camino Joven. Así, en la “luminosa y calurosa” mañana del pasado domingo día 19, según ha indicado la hermandad en un comunicado, los hermanos se encontraron en el puente del Arroyo de Santa María, a las afueras de Almonte, para iniciar el camino que recorre la Virgen cuando cada siete años va a su pueblo.
Por delante, el Guión de Camino de la hermandad en manos de la hermana mayor, Juana Rodríguez, seguida de un gran número de hermanos andando y en vehículos.
A las once de la mañana, aproximadamente, atravesaron el primer cruce de carretera con la ayuda de la Guardia Civil, para que los peregrinos pudiesen estar a tiempo en la ‘pará’ del mediodía para el rezo del Ángelus. A continuación llegó el ‘sesteo’, sobre las dos de la tarde, y después otro cruce de carretera antes de enfilar el camino de los Llanos hasta llegar a la ermita.
A las seis de la tarde la hermana mayor, desde la calle Moguer, en la aldea de El Rocío, hizo su entrada en el santuario “con la emoción a flor de piel y con la reja abierta, sin nada que la separara de la Virgen”.
A continuación se cantó la salve y la hermana mayor ofreció unos vivas “que inundaron cada rincón de la ermita y que llegaron hasta la misma marisma”.
Por otra parte, y según indicó el Consistorio isleño en una nota, en representación del Consistorio acudió a la cita el concejal de Sanidad y Consumo, José Manuel Raya
SALVES AL SIMPECADO ISLEÑO
Por otra parte, y según también ha informado la hermandad isleña, este viernes, 24 de octubre, coincidiendo como es habitual con la media noche, la casa hermandad de la plaza de San Francisco acogerá la interpretación de la tradicional Salve al simpecado de la Virgen por parte del coro del centro ‘Arati’ de la ciudad costera, que toma así el relevo de la familia Carrasco, encargada de cantar la salve del pasado viernes.
En concreto José Luis Carrasco y su hijo Javier fueron los encargados de cantar la salve al simpecado isleño en la noche del pasado viernes, 17 de octubre, “con un tono suave, casi susurrando y ante el silencio respetuoso de todos los rocieros que una vez más se congregaron en la plaza. Interpretaron la salve ‘Vengo a ti’, que inundó los corazones de emoción y sentimiento a raudales.
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