Los trabajadores del Consorcio Escuela de Hostelería de Islantilla han querido aclarar que en ningún momento ha estado en su ánimo ni convocar ni realizar una “huelga de brazos caídos”, como anunciaron ayer algunos de sus representantes, pues lo único que buscan es “poder trabajar con las condiciones higiénico-sanitarias y de seguridad y los recursos materiales con los que un centro formativo como éste tiene que contar”.
El por ello por lo que han indicado en un comunicado este miércoles que continuarán asistiendo a la Escuela y cumpliendo su horario laboral hasta que se solvente la situación actual, originada por la falta de aprobación de la resolución presupuestaria del presente curso, con la consiguiente escasez de recursos económicos y materiales, fungibles y no fungibles, lo que supone la imposibilidad de impartir la formación de los certificados de profesionalidad, impuestos por la Consejería de Educación.
En estos momentos, además de que los trabajadores siguen contando con el adeudo de las cinco últimas nóminas, “el centro no dispone de los recursos necesarios para impartir la formación de calidad ni alcanzar el elevado índice de inserción laboral que caracterizaba a esta escuela hasta hace poco tiempo, así como tampoco aportar grandes profesionales al sector hostelero como hasta la fecha ha realizado”, han concluido.
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