“Es una multa al emprendedor, al que crea empleo”. Ésta es la lectura que hace el Partido Popular sobre la tasa a las terrazas impuesta por el gobierno local encabezado por el PSOE hace dos años a los negocios de hostelería en la ciudad.
Según el presidente del PP, Andrés Núñez, “el afán recaudatorio del alcalde, José María Román, no tiene límites: sube el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), el agua, la basura, impone la tasa de las terrazas, y embarga las cuentas a los chiclaneros, y todo para poder contratar a sus amigos en el Ayuntamiento y sin mejoras de los servicios públicos”.
Para Núñez “es inadmisible que el PSOE cargue aún más a uno de los sectores más importantes en la economía local como es la hostelería, demostrando una absoluta falta de sensibilidad y conocimiento de la situación actual de muchos negocios”.
Núñez asegura que “estamos de acuerdo en que se regulen las terrazas, se pongan unas normas de funcionamiento, de estética, de espacio a ocupar, puesto que debe compatibilizarse tanto los negocios como el libre uso de los espacios públicos por parte de todos los chiclaneros, pero lo que no se puede hacer, tal como está haciendo el gobierno, es mirar para otro lado ante auténticos desmanes, ante ocupaciones desmedidas, pero poner la mano para cobrar”.
Asimismo, desde el PP exigen mayor agilidad en la concesión de licencias para las propias terrazas, “una situación que se une a la general tardanza que existe en la actualidad para la concesión de cualquier licencia o trámite urbanístico. Al final, el PSOE está impidiendo que un sector con tanto potencial como la hostelería se desarrolle”.
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