Los Centros de Educación Infantil concertados pasan por una situación crítica ante los impagos persistentes de la Junta de Andalucía. Por ello, ayer tuvo lugar una movilización de estas escuelas infantiles, de sus trabajadores y de las familias de los menores de hasta tres años que confían la educación de los más pequeños de cada hogar a estos centros.
Además del problema educativo que supone, solamente en el caso de Cádiz están en juego alrededor de 50 puestos de trabajo del personal de estos centros, por no hablar del daño al tejido empresarial de los gerentes de cada uno de estas guarderías conveniadas con la administración autonómica.
Una portavoz del colectivo que aglutina solo en la capital gaditana a los centros Boliche, Niños y niñas, Doña Popi y la Guardería de la Zona Franca, señala a este medio lo desesperado de la situación, “en el mes de septiembre la Junta ingresó la cuantía correspondiente al mes de julio, en agosto y como ya es tradición desde hace tres años, no se paga nada incumpliendo el convenio existente y así, estamos terminando noviembre y no se nos ha ingresado nada del presente curso”.
La Junta subvenciona el 75% del recibo de la guardería, correspondiendo el 25% restante a las familias, y por tanto, esta administración la que lleva el peso del ingreso de estos centros. Cualquier demora es un daño con consecuencias en cascada, por ejemplo, al no recibir ellas la subvención, no puede a su vez hacer frente al coste del servicio de catering.
Dado que hubo a nivel regional una reunión en la Consejería de Educación el pasado 31 de octubre en la que se alcanzó un acuerdo de pago para el pasado 10 de noviembre, plazo obviamente vencido e incumplido, las guarderías han pasado a la acción.
Explican que su situación, con un horario de 7.30 a 17.00 horas es insostenible y para aclararlo ponen desde el colectivo como ejemplo uno de sus centros, que posee 94 alumnos, once trabajadoras y tres turnos a cubrir de comedor, el aula matinal...
En la mañana de ayer se entregaron en el registro de la Delegación un total de 5.400 firmas en apoyo de este colectivo y sus justas pretensiones y también tuvo lugar una concentración de directoras, padres, madres y familiares que no pudo tener lugar el pasado viernes, fecha en principio escogida a tal efecto, pero que no fue autorizada por la Subdelegación del Gobierno por solicitarla sin la antelación legalmente prevista.
En la tarde de ayer, representantes de las direcciones de las veintitantas guarderías de la provincia se reunieron para acordar la próximas movilizaciones. “Porque no nos vamos a quedar de brazos cruzados”, anuncian.
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