La peor feria que recuerdo

Ante el triunfalista discurso oficial que se nos vende desde el Ayuntamiento, les he de confesar que desde mi punto de vista la feria del año 2014 es la peor que recuerdo.

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Ante el triunfalista discurso oficial que se nos vende desde el Ayuntamiento, les he de confesar que desde mi punto de vista la feria del año 2014 es la peor que recuerdo.

En mis paseos por el centro y por el Real he podido ver con sorpresa que la mayoría de los establecimientos estaban prácticamente vacíos. Lo único que se ha salvado son las casetas de las peñas que tienen socios y los cacharritos a los que los padres tenemos que acudir casi por obligación.

En el Real se han visto varias casetas que no se han montado e incluso algunas que se abrieron el primer y el segundo día para cerrarse posteriormente.

Aunque los hosteleros suelen quejarse casi siempre, lo cierto es que en esta ocasión creo que tienen razón ya que frente a los datos que decían que había un 95 por ciento de ocupación, la realidad es que ha habido menos gente en las calles que ningún año.

Según me cuentan, el viernes por la tarde no estaba garantizado el lleno en la corrida Goyesca y este es un importante indicador de la falta de alegría que se puede ver en las fiestas de este año.

En cuanto a la organización, podemos decir que el Ayuntamiento se ha limitado a cubrir el expediente con un cabalgata muy mejorable, con pésimas actuaciones, con cortísimos fuegos artificiales y con una falta de imaginación e iniciativa muy preocupantes. El único aspecto novedoso ha sido la recuperación una gran portada de Feria que ciertamente tampoco aporta demasiado.

El viernes el propietario de uno de los negocios del centro me recriminaba el que hubiéramos publicado que hay una ocupación del 95 por ciento, cuando lo cierto es que la mayoría de los hoteles no han llegado ni siquiera a un 70.

En definitiva, un suspenso absoluto para la última feria organizada por el actual equipo de gobierno  que sigue demostrando día a día que no es capaz de dirigir la ciudad consiguiendo incentivar y provocar que la economía mejore.

Los empresarios rondeños van a quedar muy tocados para el duro invierno y esto resulta preocupante.

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