El colegio San Miguel de Arcos recobra la normalidad con la entrada de sus alumnos a clase. La AMPA del centro ha decidido finalmente el retorno de sus hijos gracias a las obras que ha ejecutado urgentemente el Ayuntamiento durante el fin de semana al objeto de reforzar las medidas de seguridad. Así, se ha instalado una cubierta sobre la zona afectada por los desprendimientos de la cornisa y estos días se hará lo propio con una nueva malla de color verde más visible.
Con esta intervención, la AMPA asegura sentirse más tranquila ante un posible nuevo desprendimiento de cascotes, a la espera de la obra definitiva para solucionar este problema, que se ejecutará con toda probabilidad en diciembre o enero próximo, que son los plazos que marca la puesta en marcha del programa ‘Invierte’ de la Diputación provincial de Cádiz que ejecutará los trabajos.
La visita al centro a primera hora del alcalde, Isidoro Gambín, junto a los delegados de Educación y Urbanismo, Ana Carrera y Manuel Garrucho, ha servido para certificar de alguna manera que se han mejorado las condiciones de seguridad en el centro.
Los operarios municipales han estado trabajando a destajo el fin de semana para mejorar el clima de seguridad. También el lunes a primera hora se celebró una reunión de la AMPA con la dirección del colegio para analizar una vez más la situación.
Desde el colectivo de madres y padres de alumnos, su presidenta, Paqui Archidona, ha manifestado esperar que se cumplan los plazos dados por el Ayuntamiento y que sus hijos, en este sentido, no se vean nuevamente obligados a dejar de entrar en clase por un problema de seguridad.
Cabe recordar que el colegio Maestro Juan Apresa se someterá a obras para recuperar la seguridad también en sus cornisas, y que en breve también se actuará por un idéntico problema en el colegio Alfonso X El Sabio, en el Barrio Bajo.
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