El coordinador general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, ha advertido este martes de que, independientemente del resultado del juicio sobre los Expedientes de los Regulación de Empleo (ERE) irregulares que arranca este miércoles, existe una responsabilidad política "imperdonable" en este caso que "Andalucía no puede olvidar".
En declaraciones a los periodistas en Granada, Maíllo ha abogado por "separar lo político" del ámbito de la Justicia y ve un "error" que, si al final se produce una absolución en lo judicial, se extienda al ámbito de lo político.
Así, ha considerado que "es imperdonable y Andalucía no puede olvidar que por parte del Gobierno de la Junta se usaron recursos que son producto de la lucha de los trabajadores para conseguir ayudas de protección social, como son los ERE, y se convirtieron en una oportunidad de negocio de unos cuantos listos, por no decir golfos", ha clamado.
A ello ha sumado que "se pagara la paz social a golpe de talón y de ayudas, muchas de ellas irregulares" mientras se "abandonaba" el tejido industrial de la comunidad.
Para Maíllo, el "gran drama del debate de los ERE no es sólo lo robado, si se confirma por los juzgados", sino que políticamente se dio prioridad a "conseguir la paz social por encima de las inversiones para el desarrollo del tejido productivo", habiendo ahora "zonas industriales desmanteladas", refiriéndose en este sentido al corredor industrial de Jaén o la Bahía de Cádiz.
"Griñán y Chaves tienen profunda responsabilidad política en esto", ha subrayado el coordinador regional de IU, para quien al margen de si la justicia establece culpabilidades o no, "hubo clientelismo, hubo una política de compra de paz social" y se "convirtieron derechos en favores" debido a la "falta de rigor y la arbitrariedad con la que se produjeron esos expedientes".
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