El PP recuperaría la mayoría absoluta en Almería capital

El PSOE sería el partido más perjudicado mientras que Ciudadanos mantendría sus resultados e IU ganaría apoyos

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  • Comparativa de los resultados de la encuesta y los de 2015 -
  • El primer edil es el más valorado y también la primera preferencia para gobernar en 2019
  • Ciudadanos sube casi 3 puntos y medio en intención de voto en la provincia

El Partido Popular mantendría su hegemonía en Almería capital si las elecciones municipales de 2019 se celebrasen ahora. No sólo volvería a ser la formación más votada, una constante desde hace más de dos décadas en la ciudad, sino que recibiría en las urnas un respaldo aún mayor del cosechado en mayo de 2015 hasta traducirlo en mayoría abs0luta. Esa meta ya la alcanzaron los populares en 2011 con 18 concejales, pero cuatro años más tarde la representación menguó hasta los 13 que ahora conforman su bancada. De confirmarse esos resultados el partido más perjudicado sería el PSOE, mientras Ciudadanos se mantendría e IU despegaría hasta superarle en porcentaje de votos.

Ése es, a grandes rasgos, el escenario que dibuja la encuesta elaborada por SW Demoscopia para Viva. El muestreo otorga al Partido Popular una estimación de voto del 42,5%, algo más de dos puntos por encima del 40,36% que logró acaparar en las últimas municipales. Con esa cosecha la formación que lidera desde noviembre de 2015 Ramón Fernández-Pacheco ganaría un concejal y pasaría de 13 a 14, justo la mitad más uno de los 27 necesarios para gobernar en solitario. Con sólo dos años en el cargo mejoraría los resultados de su antecesor, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, figura histórica del PP almeriense que dirigió las riendas de la ciudad durante 12 años pero que sólo seis meses después de las municipales de 2015 cedería el bastón de mando al que entonces era su edil de Urbanismo para centrarse en su candidatura al Senado. El porcentaje de votos que le atribuye la encuesta avalaría así la gestión del actual regidor en el primer tramo de su mandato.

Si el Partido Popular es el gran beneficiado, el PSOE por contra sufriría el mayor descalabro. SW Demoscopia atribuye a la formación de Juan Carlos Pérez Navas sólo un 22,4% de voto estimado, lo que implicaría bajar varios escalones desde el 27% de 2015. La traslación de ese resultado al número de concejales reduciría a 7 la representación socialista en el Ayuntamiento almeriense, dos por debajo de los 9 que ahora ostenta.

Con 14 concejales el PP disfrutaría de mayoría absoluta, pero si la horquilla de representantes se cerrase a la baja y tuviese que conformarse con repetir los 13 actuales debería, como en las últimas municipales, buscar apoyos. La necesidad de encontrar aliados se tradujo en 2015 en un pacto de legislatura con Ciudadanos. La formación de Albert Rivera garantizó entonces la mayoría necesaria gracias a sus tres concejales, los mismos que según la encuesta le otorgarían los votantes si las municipales se celebrasen hoy. Lo haría cediendo unas décimas de estimación de voto (9,5%) frente al 10% de mayo de 2015, suficiente para consolidarse como fuerza necesaria del PP en cualquier otro panorama electoral futuro distinto al de la mayoría absoluta.

Además de al PP, el otro edil que perdería el PSOE iría a manos de IU-Para la Gente, junto a los populares, la única formación que ganaría en representación. La coalición arañó dos concejales en las últimas municipales y ahora sumaría un tercero, igualando a Ciudadanos pero con una pequeña salvedad: IU experimentaría un notable incremento en el porcentaje de votos (según la encuesta un respaldo estimado del 11,7% frente al 6,98% de hace dos años y medio), lo que de forma oficiosa le convertiría en tercera fuerza de la ciudad aunque en igualdad de ediles con Ciudadanos.

Del resto de formaciones, GAP y Ahora Almería recogerían buena parte del voto minoritario. Ambos rondarían su primer concejal, aunque la encuesta redondea su horquilla de posibilidades a la baja y no les atribuye ninguno en función del voto estimado. Habría intercambio de papeles respecto a las últimas municipales. Si entonces Ahora Almería fue la quinta fuerza más votada con un 3,74% de respaldo del electorado, en el muestreo cae hasta la sexta posición con un retroceso de ese porcentaje hasta el 2,6%.

El camino inverso lo recorre GAP, que del sexto resultado escalaría hasta el quinto al mejorar la estimación de voto del 4,1% el resultado del 3,45% de 2015.

Con poco más de 30 años Ramón Fernández-Pacheco tomó posesión de su cargo un 28 de noviembre de 2015. Apenas 24 meses después sus ciudadanos parecen concederle el aval suficiente para que revalide el cargo. No sólo por el dato de intención directa de voto y de voto estimado, sino por la valoración media que le conceden y también por la preferencia que los futuros electores anticipan cuando se les pregunta a qué candidato les gustaría ver al frente del Ayuntamiento almeriense a partir de mayo de 2019.

Fernández-Pacheco, el favorito

En la segunda de las preguntas arrasa el actual alcalde. Prácticamente uno de cada dos ciudadanos consultados, el 49,5%, reconoce que preferiría que Fernández-Pacheco repitiera su condición de primer edil. Hay una diferencia de casi 4o puntos respecto al líder del PSOE local, Juan Carlos Pérez Navas, el candidato que llegó a tener atado en 2015 un pacto con Cs e IU pero no llegó a culminarlo y el poder acabó en manos del PP. A él los entrevistados le otorgan apenas un 1o,3%. Aunque los socialistas serían la segunda fuerza municipal, su candidato es superado incluso por el aspirante de IU-Para la Gente, Rafael Esteban, el alcalde preferido para el 10,6%. Miguel Cazorla, de Ciudadanos, recibe el apoyo del 3,9%, mientras el 25,7% se reparte entre el resto de partidos minoritarios.

Fernández-Pacheco se impone además en la valoración media que le conceden los encuestados. Es de hecho el único de los cuatro nombres por los que se preguntaba en el muestreo que aprueba con más de un 5. El actual alcalde consigue un promedio de 6, mientras que Pérez Navas tiene que conformarse con un 4,49, viéndose de nuevo superado por el 4,64 de Esteban al frente de IU. El último de los cuatro primeros puestos es para Miguel Cazorla, con un 4,16.

El alcalde es, además, el más conocido de entre los principales líderes políticos de la ciudad. Es capaz de identificarle el 67,7% de los encuestados, por delante del 38,4% de Pérez Navas, el 37,5% de Cazorla y el 35,9% de Esteban.

Los trasvases

La encuesta de SW Demoscopia aporta pistas sobre las ganancias y pérdidas de respaldo de cada una de las formaciones. El PP, que cuenta con el electorado más fiel, cimentaría su ascenso en la retención de casi todo el respaldo anterior, al que sumaría un decisivo aporte del 13,6% de quienes hace dos años se decantaron por Cs.

La fuga de votos del PSOE que le haría perder dos concejales se explicaría por el trasvase de un 4,1% hacia Ciudadanos, que compensaría en parte así la pérdida de quienes se marchan hacia el PP, y también de otro 2,7% hacia IU. La coalición que lidera en Andalucía Antonio Maíllo sumaría ese trasvase desde las filas socialistas, pero también un muy significativo 22% de los votantes de GAP-Sí se Puede en 2015.

Gestión municipal

El Partido Popular se impondría así de nuevo en Almería y recuperaría la mayoría absoluta apoyado en el respaldo que los ciudadanos conceden a la gestión de su equipo de gobierno superado ya en casi cinco meses el ecuador de la legislatura. La suma de quienes consideran que los populares (Luis Rogelio Rodríguez-Comendador de junio a noviembre de 2015 y Fernández-Pacheco desde entonces) acumulan una gestión “muy buena” o “buena”  suma el 38,3%, muy por encima del 22,3% que por contra la considera “mala” o “muy mala”.

La opción más repetida en el cómputo del muestreo es sin embargo la de “regular”, con un 39,4% de respuestas en la encuesta.

Lo que más preocupa

Sean competencias o no municipales, los entrevistados dejan también constancia de cuáles son los grandes problemas que más soliviantan a la sociedad almeriense. El primero de ellos es una constante no sólo en la ciudad sino también a nivel autonómico y nacional: el paro. Hasta el 47,3% de los encuestados eleva el desempleo a la condición de primera preocupación. Le sigue, en clave más local, la limpieza de las calles, segundo escalón para el 25,9%. A partir de ahí las respuestas quedan por debajo siempre del 5%, como en los casos de la seguridad ciudadana (4,6%), la falta de oportunidades para los jóvenes (3,8%), la dejadez en calles y aceras (3,5%) o la falta de atención en barriadas (3,4%) y las deficiencias en los centros de salud (3,2%). Las tasas e impuestos municipales (2,1%), la corrupción (1,9%) o el tráfico (1,1%) completan los principales escalones en el ranking particular de preocupaciones de los almerienses.

Victoria también en las autonómicas

Almería fue la única de las ocho provincias andaluzas donde el Partido Popular logró imponerse en votos, que no en diputados, en las pasadas elecciones autonómicas celebradas en marzo de 2015. En esa última cita electoral PP y PSOE empataron en número de sillones en el Parlamento regional, cinco cada uno, mientras que Podemos y Ciudadanos se repartieron uno por formación hasta sumar los 12 que estaban en liza en esa circunscripción. Los populares volverían a ser la fuerza más respaldada pero ahora sí abrirían brecha con los socialistas. El empate a diputados se rompería porque el PP mantendría sus cinco escaños, pero el PSOE caería a cuatro, mientras Unidos Podemos pasaría de uno a dos. El que sí sube es Ciudadanos en intención de voto en la provincia, ya que podría conseguir su segundo escaño, puesto que PP, PSOE y Unidos Podemos pierden apoyos con respecto a las anteriores autonómicas, mientras que Cs es considerado como un partido de centro totalmente al margen de corrupción.

Almería corroboraría así su condición de granero de votos del PP también cuando la llamada a urnas es regional. El voto estimado en ese caso dibuja menos diferencia que en las elecciones municipales en la capital, tan sólo 2,6 puntos porcentuales (33,9% a favor de los populares y 31,3% para los socialistas). Unidos Podemos lograría un 15,1% y Ciudadanos el 12,7%, repartiéndose otro 5,4% las restantes opciones.

Pese al tirón del PP hay un dato curioso: la presidenta de la Junta, Susana Díaz, araña unas décimas más de valoración en la provincia que el presidente de los populares, Juanma Moreno (4,55 la primera y 4,19 el líder de la oposición regional). Antonio Maíllo (IU) logra un 4,12, por delante de Juan Marín (Cs) con un 4,04 y Teresa Rodríguez (Podemos), en último lugar con un 3,5 de nota media.

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