La capital hispalense cuenta desde hace escasas horas con un nuevo centro funerario, el Tanatorio Nervión, ubicado en una parcela del polígono Carretera Amarilla enclavada entre las avenidas de Montes Sierra y Padre Javier María Javierre frente al centro comercial Los Arcos y frente al Polígono San Pablo, motivo por el que varios vecinos emprendieron una serie de acciones para evitar su apertura, algo que no han logrado.
Perteneciente al grupo Fuascen, se trata del tercer tanatorio de la capital hispalense y, según señala su empresa promotora, Fuascen, dará servicio a "miles de ciudadanos sevillanos" al estar situado en "un lugar estratégico de la ciudad". Ubicado en un antiguo gimnasio, el nuevo tanatorio cuenta con tres plantas (baja, primera y sótano) con diez salas de velatorio, oficinas, capilla, aseos públicos y privados, zona de café y un parking privado de acceso restringido.
Fuascen ya señaló la pasada semana a Viva Sevilla que, pese a las protestas vecinales, al calendario de obras marchaba "según lo planificado" y que los retrasos en su apertura se debían a los corrientes en unas obras y a los "trámites burocráticos". No obstante, la Gerencia de Urbanismo había paralizado parcialmente las obras debido a ciertas irregularidades en el cerramiento de la parcela denunciadas por la plataforma vecinal en contra. Solventados esos trámites, Fuascen ya ha abierto el tercer tanatorio de la ciudad que funciona a pleno rendimiento.
Ante la apertura (durante la madrugada de este domingo), la asociación "No al tanatorio en zona residencial urbana", que la semana pasada realizó su última manifestación en contra, ha mostrado su descontento al considerar su emplazamiento "a 50 escasos metros de viviendas" como "absolutamente inapropiado". Critican que el alcalde socialista, Juan Espadas, y el Ayuntamiento hayan auspiciado la construcción del centro funerario "con total desconsideración y menosprecio a los residentes de la zona".
Desde la asociación en contra indican que Espadas "parece no tener la capacidad, ni la más mínima voluntad de entender que este tipo de establecimiento no puede estar junto a una zona residencial por razones culturales y sociológicas, dadas las especiales peculiaridades y sensibilidad que conlleva la actividad propia de un tanatorio". Indican que hoy les afecta a los vecinos de San Pablo, pero que es algo que atañe a toda la ciudadanía sevillana ya que "no muy tarde podrán instalarse tanatorios en otras zonas de la ciudad".
Así, y a pesar de la reciente apertura del tanatorio, indican que "hay que parar este disparate", un "abuso" que señalan que está permitiendo Espadas "al primar los intereses económicos de una empresa privada sobre el derecho a la calidad y a la tranquilidad de vida de los residentes de la zona".
La asociación “No al tanatorio en zona residencial urbana" continúa a la espera de una respuesta por parte del Ayuntamiento frente al recurso interpuesto contra la licencia por la vía administrativa. La idea es llegar a los tribunales “ya que la ley es ambigua” y hay precedentes “que negaron la edificación de tanatorios junto a zonas residenciales”, señalan.
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