El montaje está compuesto por dos partes diferenciadas. Con la primera, bajo el título 3, Eduardo Lao ha elaborado una coreografía con las partituras de Claro de Luna, Sonata nº14 y Sonata nº 5 de Luwding van Beethoven. La pieza culmina “de manera sutil” con una incógnita final que se deja a la libre interpretación del espectador.
El sábado por la noche, también a partir de las 21.00 horas, el Teatro Falla acogerá los conciertos, De Escandinavia a Cádiz, interpretado por la Camerata del Gran Teatro Falla y dividido en dos partes, en las que se podrán escuchar partituras del célebre Albéniz, Manuel de Falla, o la obra compuesta por Manuel López Farfán para la celebración del primer centenario de la Constitución de 1812, La defensa de Cádiz. Esta partitura ya se estrenó en el VI Festival de Música Española celebrado en mes de noviembre.
La próxima cita del Festival será el martes, con un concierto a cargo de la soprano Riikka Hakola, e Ilkka Paananen al piano.
El miércoles a las 21.00 horas, llegará al Falla La tempestad, un grupo instrumental que se centra actualmente en la música de cámara de la segunda mitad del XVIII, aunque su repertorio se extiende desde el siglo XVII hasta incursiones en el XX.
Perú estará también presente en el Festival, a través de Susana Baca, Grammy latino 2002, y directora del Centro Experimental y de Investigación Musical para jóvenes interesados en el desarrollo de la música en aquel país. Ese concierto tendrá lugar el jueves, a partir de las 21.00 horas.
Bolivia será el país invitado en la jornada del viernes, con el coro y orquesta Urubichá, que interpretarán composiciones de autores anónimas, indígenas y misioneros jesuítas.
La encargada de cerrar este XXV Festival Iberoamericano de Música será la portuguesa Teresa Salgueiro, con su último disco Matriz. En este trabajo se ha apostado por promover la cultura portuguesa a través de los tiempos.
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