Los representantes municipales han querido conocer in situ la situación en la que se encuentra este comedor, un servicio social que presta atención a muchos ciudadanos (se sirven alrededor de 90 comidas diarias), y agradecer la importante labor que realizan los voluntarios del mismo. Al encuentro han ido el alcalde, David de la Encina, el teniente de alcalde de Bienestar Social, José Antonio Oliva, la concejala de Participación Ciudadana, Matilde Roselló siendo atendidos por la presidenta de la asociación, María del Carmen Lara y algunos voluntarios.
Cabe recordar que el comedor social Sol y Vida tiene que asumir mensualmente el pago del alquiler del local así como numerosos gastos tanto de mantenimiento como de servicio. Un problema que se suma a que el Ayuntamiento le adeuda dos años de subvención municipal, por lo que la relevante labor que desarrollan adquiere mayor importancia.
El alcalde ha informado que se está estudiando diferentes alternativas para solucionar el principal problema con el que se encuentran como es el aspecto económico, por ese motivo varias concejalías se encuentran trabajando en conjunto para aportar una solución que puede pasar por el traslado del comedor social al Centro de Emergencias Social ubicado en La Florida.
Por ello, han quedado emplazados a una visita técnica a dichas instalaciones municipales al objeto de comprobar sobre el terreno la idoneidad de este centro para acoger la labor que desarrolla Sol y Vida.
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