Andalucía

Cuarenta años del incendio de la discoteca Alcalá 20: ¿lecciones aprendidas?

Murieron 81 personas en un suceso que dejó al descubierto hasta 19 deficiencias en el establecimiento y algunas lecciones que no parece que se hayan aprendido

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  • Bomberos. -

Este domingo se cumplen cuarenta años del incendio de la discoteca Alcalá 20 de Madrid, la mayor tragedia en este tipo de locales de ocio en España. Murieron 81 personas en un suceso que dejó al descubierto hasta 19 deficiencias en el establecimiento y algunas lecciones que no parece que se hayan aprendido.

Porque seis años después -el 14 de enero de 1990- otro incendio en la discoteca Flying, esta vez en Zaragoza, dejó 43 fallecidos y negligencias que recordaban a las detectadas en Alcalá 20 y similares a las que este mismo año se descubrieron tras el fuego que acabó con la vida de trece personas en las discotecas de Murcia Teatre y la Fonda Milagros.

El experto en seguridad de actividades y eventos José Luis Gómez Calvo, autor también de un informe técnico sobre la tragedia del Madrid Arena, recalca, en declaraciones a EFE, que los casos de Zaragoza y Murcia son el claro ejemplo de que no siempre se aprende la lección.

Y añade: "Cuando se produce un suceso de esa naturaleza, como el de Alcalá 20, todo el mundo se sensibiliza muchísimo y las autoridades competentes determinan nuevas medidas para evitar hechos similares. Pero luego se van relajando".

En vísperas de las aglomeraciones de Navidad y de las fiestas de Nochevieja, Gómez quiere recordar que "lamentablemente a nivel de normativa de seguridad (de los locales) no se ha mejorado excesivamente". Y enfatiza: "En España tenemos normativa, pero no se suele cumplir. Y lo que es peor: no se vigila su cumplimiento".

Una ratonera mortal

Eran las 4:45 horas del 17 de diciembre de 2023 cuando, poco antes del cierre de la discoteca Alcalá 20, en el corazón de la capital, un cortocircuito provocó un incendio tras las cortinas del escenario. Las luces se apagaron y el humo inundó el local.

Más de 400 personas, casi todas jóvenes, llenaban uno de los locales de moda de Madrid. Presas del pánico, buscaron la salida y colapsaron los pasillos y las escaleras. La puerta de emergencia estaba cerrada.

Un complejo local, con varias salas y escaleras de comunicación, y dos plantas subterráneas; un aforo mayor al permitido y una decoración con materiales no ignífugos convirtieron la discoteca en una ratonera mortal, donde fallecieron 81 personas y otras 29 sufrieron heridas, algunas irreversibles.

Precisamente, Gómez se detiene en el detalle de la decoración y explica cómo todavía hoy se utilizan adornos de materiales "altamente combustibles, que producen, además de humo denso, gases tóxicos". Un ejemplo de ello es el incendio del pasado mes de abril, con tres muertos, de un restaurante italiano de Madrid, con paredes cubiertas de plantas artificiales.

La "grandísima" negligencia que se repite

La salida de emergencia de la discoteca Alcalá 20 estaba cerrada con un candado, explica el experto. Los camareros intentaron abrirla, "la gente se agolpó en lo que pensaban que era una salida de emergencia y les inundó el humo. Se quedaron atrapados".

Con tapas de alcantarilla, viandantes y algunos de los asistentes de la discoteca que lograron salir rompieron desde la calle el pavés de vidrio y lograron rescatar a alguno de los atrapados en el local.

Gómez destaca, entre las numerosas negligencias de este caso, la que califica como "grandísima": tener candada la salida de emergencia.

En este sentido, insiste en que es una situación que en la actualidad se produce en muchos casos: "para que la gente no se vaya sin pagar, en muchos locales se cierra esa puerta con cadena y candado". "Nunca pasa nada hasta que pasa. Esta es la lección", enfatiza Gómez.

Una "grandísima negligencia" que también se produjo en el incendio de la discoteca zaragozana Flying. Esa noche "por la puerta de emergencia del local no pudo salir nadie, porque estaba cerrada y fueron los bomberos quienes después la apalancaron", declaraba una testigo presencial del incendio en el juicio.

En el incendio de las discotecas de Murcia, la Policía apuntó a la inexistencia de un plan coordinado de emergencia y evacuación, además del posible incumplimiento de determinadas medidas de seguridad, como defectos en el cuadro eléctrico, ausencia de extractores de humo o inexistencia de suficientes salidas de emergencia libres.

Seis condenados y 19 deficiencias

Por el incendio de la discoteca de Alcalá 20 fueron procesados por un delito de imprudencia temeraria cinco personas que explotaban el local y el entonces concejal del Área de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, además de otros responsables del establecimiento.

Recursos y alegaciones demoraron el proceso y no fue hasta octubre de 1993 -casi diez años después- cuando se celebró el juicio. Seis personas fueron condenadas.

El fallo de la Audiencia Provincial, ratificado casi en su totalidad por el Tribunal Supremo, enumeró hasta 19 deficiencias en el local, como la falta de salidas directas a la vía pública, el excesivo recorrido de las salidas y la complejidad de los itinerarios.

Ninguna de las escaleras cumplía los requisitos, las puertas tenían sistemas de cierre difícil, no existía sistema de alarma alguno, fallaron los extintores y los materiales no habían sido sometidos a procesos de ignifugación.

Mejorar, cumplir y vigilar

Después de todos estos casos, Gómez sigue apostando por mejorar la normativa como primera medida. Después, concienciar a los propietarios o titulares de los locales de la obligación de cumplirla y, por último, y fundamental, realizar más inspecciones "no solo cuando se produce la tragedia, sino durante todo el tiempo".

En suma, estas serían las tres "lecciones" a aprender: "mejorar, cumplir y vigilar", concluye el experto. 

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