Fantasmas y leyendas habitan los rincones de antiguos colegios, hospitales y cuarteles militares. Entre sus muros se esconden historias de aparecidos, ouija y hasta ahorcados. Uno de esos lugares cargados de misterio es el cuartel de Tablada en Sevilla, ubicado junto al campo de la Feria.
Allí, en las noches más oscuras, se dice que vaga una sombría figura. Algunos la describen como una sombra voluminosa que se pasea por los muros del recinto, envuelta en un capote o una sotana. Los antiguos militares la llaman "el ensotanado de Tablada".
Los soldados que hacían guardia nocturna hablaban de esta aparición. Algunos la veían como una silueta fantasmal, otros solo escuchaban sus pasos sigilosos. El miedo se apoderaba de ellos, imaginando que se trataba del fantasma de un soldado que se ahorcó años atrás en una de las garitas.
¿Realidad o producto del miedo? La leyenda del ensotanado de Tablada sigue viva, alimentando el misterio que rodea al cuartel. Una historia que se suma a las muchas leyendas urbanas que forman parte del folclore sevillano.
La noche en que el ensotanado se reveló
Era una noche de Feria en Sevilla. El jaleo se sentía desde el cuartel de Tablada, y los soldados estaban más alerta que nunca. No era usual que alguien se colara en el recinto, pero las precauciones nunca sobraban.
Esa noche, un soldado llamado Miguel estaba de guardia en una de las garitas. De repente, escuchó un grito desde otro puesto. Se apresuró a llegar, encontrando a un compañero pálido como la muerte. El chico juraba haber visto una sombra a solo cinco metros de él, observándolo fijamente.
Miguel y su compañero revisaron el área, pero no encontraron nada. Pensando que el miedo había jugado una mala pasada al joven soldado, Miguel se dirigió hacia un cobertizo cercano para investigar. Al entrar, se encontró cara a cara con la sombra.
Era una figura corpulenta, negra como la noche. Miguel se quedó paralizado, sin siquiera pensar en usar su arma. La sombra permaneció inmóvil durante unos segundos, antes de moverse hacia un lado y desaparecer.
Al salir del cobertizo, su compañero notó la palidez de Miguel y le preguntó: "¿Has visto a un fantasma?"
"Algo he visto," respondió Miguel con voz temblorosa. "Lo que no sé es qué es lo que es".
Otros testigos también han afirmado haber visto al ensotanado de Tablada. Algunos lo han visto deambular dentro del cuartel, mientras que otros lo han visto en el muro exterior. Incluso hay quienes afirman que la sombra lleva una especie de sotana, lo que le da su nombre.
Tablada tiene un pasado oscuro. En el pasado, fue el lugar donde se realizaban las ejecuciones de Sevilla, cerca del quemadero de la Inquisición. También fue escenario de batallas por el control de la ciudad. Es posible que la leyenda del ensotanado tenga algo de verdad, o que sea una forma en que la historia del lugar se manifiesta.
Lo que sí es cierto es que el ensotanado de Tablada sigue siendo un misterio sin resolver. Una historia que alimenta la imaginación y despierta la curiosidad de quienes la escuchan.
¿Y tú? ¿Crees en el ensotanado de Tablada? ¿Te atreves a visitar el cuartel de Tablada una noche de luna llena? Tal vez te encuentres con el ensotanado...
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