La ermita almonteña ha abierto sus puertas ya con la Blanca Paloma en su camarín que visten traje a juego confeccionado por el taller de bordados de la Matriz
Proceden de una pareja sedentaria del entorno compuesta por un macho nacido en el Paraje Natural en 2014 y de una hembra nacida en el Parque Nacional de Cabrera