Gadir Solar, uno de los proyectos estrella que aterrizó en la Bahía de Cádiz para paliar la marcha de Delphi y que se convirtió en uno de los grandes fiascos industriales (uno más de la larga lista) de los últimos años, aún sigue de actualidad justo cuando dentro de unos días se cumplirá un año de la presentación por parte de la empresa de un ERE extintivo de 196 trabajadores de la factoría de paneles fotovoltáicos. Del total, 100 eran extrabajadores de Delphi.
La novedad ahora significa otra puntilla más para el defenestrado proyecto. Y es que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas le ha denegado una subvención por un montante total de 8.363.939,37 euros que Gadir Solar tenía solicitada por medio de un expediente acogido a la Ley de Incentivos Regionales.
Razones
En la exposición de motivos, publicada en el BOE del pasado 11 de febrero, Hacienda explica que “la Comunidad Autónoma de Andalucía emitió informe sobre mantenimiento del empleo creado, en los dos años posteriores al plazo de vigencia, del que se deduce el incumplimiento en la creación y mantenimiento del empleo comprometido y por ello se inició el oportuno expediente de incumplimiento”.
Así, Hacienda, tras la instrucción del expediente declara que “se pone de manifiesto el incumplimiento del 94,26% de la condición de crear y mantener 209 puestos de trabajo, ya que se ha acreditado la condición y mantenimiento de 12 puestos de trabajo”. Según lo publicado en el BOE, Gadir Solar no llegó a ver ni un céntimo de esta subvención, por lo que no se trata de una devolución de dinero, sino de la denegación de una subvención no cobrada.
Cabe recordar que Gadir Solar, perteneciente a la empresa Aurantia, llegó a Cádiz en 2009 y cerró la fábrica hace un año tras haber recibido subvenciones de la Junta de Andalucía por valor de 25 millones a cargo de las Consejerías de Empleo y de Economía, Innovación y Ciencia.
Tanto los sindicatos como el anterior delegado de Empleo, Juan Bouza, exigieron entonces a la empresa que devolviera parte de las subvenciones concedidas. Pese a las repetidas promesas de la empresa de pagar a los trabajadores, lo cierto es que el ERE se llevó a cabo sin que los empleados que se fueron a la calle cobraran las cantidades correspondientes. La explicación para el impago, que los trabajadores despedidos recibieron por carta cuando les comunicaron el ERE, es que la empresa no tenía liquidez para pagar las indemnizaciones por despido, ni la liquidación, ni siquiera el finiquito.
En abril del año pasado, la empresa aseveró que estaba pendiente de recibir la devolución de parte del IVA correspondiente a 2011 para indemnizar a los trabajadores, lo cual finalmente no ocurrió. En mayo, el consejero delegado de Gadir Solar, David Naranjo, anunciaba mediante un comunicado que la empresa se había visto “obligada” a presentar la solicitud de concurso de acreedores. En dicho comunicado Gadir Solar afirmaba que se encontraba esperando la entrada de algún inversor para “restablecer pronto la actividad productiva en Puerto Real”.
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