-¿Cuándo y cómo se adentró en el maravilloso mundo de la política?
-Es fácil, hace muchos años una persona que ya estaba en el mundo activo de la política pues me dijo que teníamos que intentar conseguir un proyecto político distintos al que durante muchos años se daba en Andalucía. Esa persona se llama Javier Arenas y concretamente yo dije que sí. Entré en la dinámica de dedicarle unos años a la política y ya voy por treinta. Y esa son las circunstancias. Las circunstancias son personas que creen en su tierra, personas que creen que las cosas se pueden hacer de forma distinta. Y personas que de una forma leal y noble intentan decirles a los ciudadanos que hay una manera diferente de hacer las cosas con el objetivo de que las cosas vayan a mejor. Y este es motivo por el que entré en política y por el que le dedico tanto tiempo.
-¿Siempre ha estado vinculado al Partido Popular?
-Siempre. Primero estuve militando en Alianza Popular y tras la refundación con el Partido Popular. Dentro del partido hablamos de que algunos somos de naturaleza pura, y yo soy uno de ellos…
-¿No ha cambiado nunca de chaqueta?
-Nunca, nunca (risas).
-Comenta que comenzó hace unos treinta años con la idea de cambiar la forma de hacer política en Andalucía ¿le sorprende que tras todo este tiempo la Junta de Andalucía siga gobernada por el mismo partido?
-Me sorprende pero lo entiendo y lo respeto. Es decir, lo que es evidente es que han sido treinta años para consolidar un proyecto político nuevo, un proyecto político que se tradujo en que en las últimas Elecciones Autonómica por primera vez ganara el Partido Popular. Ya habíamos las Elecciones Generales y las Municipales, pero la Autonómica también las ganamos lo que pasa es que, como todo el mundo sabe, y entra dentro del juego político, al final se constituyó un gobierno con los dos partidos que habían perdido las elecciones, pero esas son las reglas del juego y hay que entenderlo. Es evidente que también hay que hacer autocrítica, es decir, no habremos sabido explicar suficientemente bien a la sociedad andaluza en qué consiste ese proyecto político del Partido Popular en Andalucía que nos hubiese llevado a lo que se ha demostrado era la única forma para gobernar que era la mayoría absoluta. Pero en cualquier caso, en esa estamos. Y el Partido Popular, con las pilas puestas, ha asumido ese coste en el aspecto sentimental, si se me permite la expresión, de haber ganado pero no haber gobernado, y evidentemente como buenos competidores, leales y nobles, pues estamos en esas, en intentar que en las próximas elecciones autonómicas pueda imponerse democráticamente y en las urnas el proyecto político que representa el Partido Popular.
-Con una larga experiencia como parlamentario andaluz de unos 18 años aproximadamente, llega el año 2012, en febrero, y le proponen ser el delegado especial del Estado para la Zona Franca en Cádiz, ¿se lo pensó mucho?
-La verdad es que me lo pensé poco. Por dos razones. Primero porque uno en política sabe que se debe a un proyecto global y hay una serie de personas que en ese momento ostentan la responsabilidad del partido, que son los que te dicen en cada momento dónde debes estar. Y en segundo lugar porque esto era un reto apasionante. Tenga en cuenta que como ha mencionado, yo me he pegado 18 ó 19 años en Sevilla en base a un proyecto regional del Partido Popular pero a uno le tira su tierra. Y naturalmente venirte a Cádiz, a mi provincia, era un reto importante, y venirte a Zona Franca, pues era un reto doblemente importante. Y es que es evidente que en Zona Franca, si sabemos hacer las cosas bien, podemos ser un instrumento al servicio de la actividad económica que corrija ese desequilibrio crónico que tiene la provincia de Cádiz y que se traduce, con independencia de que la situación económica sea buena o sea mala, en que hay un diferencial de diez puntos respecto a otras regiones y otras provincias. Y eso tiene que ser el reto, el acicate que tienen que tener todas las fuerzas políticas, todas las instituciones, todas las administraciones, porque yo sigo diciendo que en Cádiz debemos considerarnos por lo menos como los mejores entre los mejores. Y por consiguiente, está en nuestras manos el corregir esa situación. Desde Zona Franca se debe y se tiene que conseguir que esta institución, que es un referente en toda la provincia, sea también un referente en el resurgir de esa actividad económica que al final consagre la demanda principal del ciudadano como es la creación de empleo.
-Claro, hablamos del año 2012 cuando la crisis estaba en pleno apogeo… ¿ha sido un lastre esta coyuntura económica para su gestión en estos dos primeros años al frente de la Zona Franca?
-Bueno, ha condicionado mucho la gestión, primero la situación de la propia Zona Franca y luego también el momento en el que tomo posesión de este cargo. La Zona Franca, cuando tomo posesión de esta responsabilidad, está en una situación de debilidad económica y financiara importante. Con un pasivo muy importante arrastrado, y créame cuando le digo que era muy importante. Estamos intentando solventarlo mediante la refinanciación de lo que son las deudas con las entidades financieras, también mediante la refinanciación de lo que son las deudas con la Administración General del Estado, y eso prácticamente ya lo tenemos resuelto. Y una vez despejado ese horizonte, pues evidentemente lo que tenemos que hacer es armar de cara al futuro esta casa. Y para eso hay que definir perfectamente lo que es Zona Franca. Creo que la Zona Franca en estos últimos años ha perdido su propia esencia de ser, ha perdido su propia vocación como es la de servir de acicate del comercio. Por lo tanto, todo esto se está viendo de forma clara. Todas y cada una de las actividades que estamos llevando a cabo tienen como principal objetivo ponernos a disposición de los agentes económicos que al final son los que generan la actividad económica, y como consecuencia la riqueza y el empleo. Para ello tenemos que cuadrar nuestra casa, y para esto último teníamos que hacer muchas más cosas que reagrupar la situación del pasivo, teníamos que definir qué queríamos ser. Desde luego eso pasa por garantizar la supervivencia de la propia Zona Franca. Una de las situaciones que nos encontramos era que los gastos de explotación era sensiblemente superiores a los ingresos que se obtenían. Con lo cual es mal negocio si encima le añadimos el pasivo que arrastraba. Por lo tanto, en estos dos años lo que hemos hecho ha sido intentar afinar esa situación. Todas las inversiones que hemos llevado a cabo las realizamos con la idea del retorno de esa inversión. Porque si no retroalimentamos con ingresos las inversiones que realizamos, pues es evidente que nunca podremos equilibrar las cuentas y además es la garantía de poder hacer cosas en el futuro. Consiguientemente hemos hecho una labor muy importante y quiero agradecer el papel y la labor de los trabajadores de esta casa porque han sabido entender perfectamente la situación y la situación pasa porque tenemos que generar actividad para generar ingresos. Es la única forma de garantizar la supervivencia de la institución y además hacerlo en el peor momento posible, pues con la crisis también se dan unas restricciones financieras importantes y porque hay una política de austeridad impuesta por instancias superiores. De todas formas, yo soy una persona optimista al cien por cien y creo que por eso me mandaron a la Zona Franca, se lo digo sinceramente. Y de verdad creo que estos dos años han valido la pena, porque hemos puesto orden en el aspecto económico, en el aspecto financiero, hemos sido austeros hasta la saciedad, y eso nos lleva a una situación en la que en uno o dos años podremos alcanzar el equilibrio entre los gastos y los ingresos, lo que da mucha tranquilidad.
-¿Está garantizada la supervivencia de la Zona Franca?
-Sinceramente creo que sí, se ha hecho una gran labor. Hace escasos días concluimos con la refinanciación bancaria con un importe importante, de unos ochenta millones de euros. Era una losa que teníamos en la espalda porque no era a largo plazo, era a muy corto plazo. También hemos contado con una ayuda muy importante del Gobierno de España que nos ha permitido aplazar esa deuda pendiente con el propio Estado. Y ahora estamos llevando a cabo muchísimas obras con recursos propios y también hace falta, y hago una apelación al respecto, y es que este país ha sido muy solidario con los bancos, y ahora son los bancos los que tienen que empezar a ser solidarios con la sociedad. Mi apelación es que ahora tienen que ser las entidades financieras, con responsabilidad, las que comiencen a abrir el grifo. Los empresarios necesitan esa llave para darle la vuelta al calcetín para volver a una situación de normalidad y se genere empleo.
-¿En qué situación se encuentra el recinto exterior de Zona Franca? ¿Hace falta que vengan empresas?
-Mire, le voy a contar algo que a lo mejor mucha gente no sabe. El problema de Zona Franca no es que vengan muchas empresas, el problema de Zona Franca en Cádiz es que necesita ser más grande porque el recinto actual lo tenemos colmatado en un 95 por ciento…
-Algo que es positivo…
-Claro que lo es. Pero en dos años hemos hecho un gran esfuerzo al respeto. Nuestro nivel de ocupación en naves, locales comerciales, oficinas para emprendedores y empresas debe estar del orden del 90 por ciento. Lo que nosotros tenemos está en carga y lo que necesitamos es espacio para tener más en carga. Por eso hemos emprendido un proyecto ilusionante que caló en la Administración General del Estado porque supimos transmitirlo bien, fundamentalmente fue la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. Además, fuimos de su mano. Y fuimos para decir que esta provincia tenía que dar un cambio espectacular, que esta provincia tenía que potenciar su aspecto logístico para convertirse también en un centro de producción. Y para ello hay que tener suelos, polígonos donde puedan instalarse estos centros de producción. Y de ahí pasamos a un proyecto expansivo de la Zona Franca que nos llevará a pasar de tener unos 330.000 metros cuadrados a diversificarnos en el resto de la provincia ampliando este recinto y crear otros recintos para crear una oferta de 1.300.000 metros cuadrados en cinco años. Hoy en día las empresas buscan lo que buscan, no nos engañemos. Buscan el beneficio económico y para ello tienen que ser competitivas. Y los recintos fiscales ayudan a que sean más competitivas.
-¿Cómo ayudan estos recintos a esa competitividad?
-La diferencia para una empresa entre estar o no en un recinto fiscal son dos. La primera es que el IVA de las mercancías dormitan hasta que no sale del recinto, con lo cual desde el punto de vista de la tesorería es un gasto que no se hace hasta que prácticamente no tienes vendida la mercancía. Y en segundo lugar hay un elemento aún más importante como es el Régimen de Perfeccionamiento Activo. Consiste en que entra una materia prima o una mercancía, se transforma dentro hasta convertirse en un producto distinto y sin embargo no le son aplicados los distintos tramos de impuestos que serían de aplicación fuera. Además, un añadido, esas instalaciones se las podemos financiar con fondos Feder, le podemos hacer un traspaso gratis de prácticamente el 60 por ciento de la inversión. Por lo tanto, si somos capaces de ampliar la Zona Franca Cádiz, a Cádiz capital, a Puerto Real, estando presente en Las Aletas, pasando por Jerez, y en el Campo de Gibraltar, en Algeciras, La Línea y Los Barrios, estaremos en disposición de ofrecer espacio productivo a precios muy competitivos, cerrando el círculo.
-¿A qué círculo se refiere?
-Esta provincia es un portaviones logístico. Está dónde tiene que estar. Por dónde fluye prácticamente el 14 por ciento del comercio mundial. Pasa porque tenemos una calle marítima que se llama el Estrecho de Gibraltar, que es la calle marítima más visitada del mundo. Le cuento una anécdota. Estaba en una conferencia en Laredo, en Texas, Estados Unidos, en la que estaban presentes todos los principales operadores logísticos del mundo. Recuerdo que la gente hablaba y con orgullo de que por el Canal de Panamá pasaban 14.500 buques anuales, con la ampliación pasarán 19.000. Los del Canal de Suez decían que pasaban 12.000 ó 13.000 buques anuales, y yo, durante mi intervención, les dije que por el Estrecho de Gibraltar pasaban 115.000 buques anuales, pero que a diferencia de esos dos canales, aquí no pagaban peaje. Por lo tanto, tenemos que aprovechar esa renta de situación geográfica como conexión de dos continentes, la conexión de dos mares, estamos en el flujo del ecuador del comercio que viene de Asia, hacia América y de allí a Europa. Tenemos que captar tráfico para que pasen por aquí, pero en paralelo, tenemos que completar el círculo de la logística, la cual se rige por dos principios fundamentales: el tiempo y el precio. Si parte de lo que se distribuye en la logística lo podemos producir en la provincia, evidentemente se cerraría el círculo. Y la expansión de Zona Franca es muy importante dentro de ese proyecto iniciado por la alcaldesa de Cádiz, como es la Plataforma Logística del Sur de Europa que sin ninguna duda, nos tiene que situar como un referente mundial en el comercio, que ya lo somos. Además, el proyecto no atenta contra nadie, ni contra este puerto, o el otro, ni contra un aeropuerto, o una carretera.
- ¿Es un proyecto global de la provincia?
- Es como una carta de servicios para que nos conozcan en el mundo. Y ese es uno de los problemas. No nos conocen.
-¿Así de sencillo?
-Así de sencillo. No hemos sabido vender qué es lo que tenemos y con lo que contamos en esta provincia. Si somos capaces de coordinar y poner en valor todo lo que tenemos, lo lograremos. Y es que somos la segunda provincia productora de energía de Andalucía y de España. Contamos con una industria petroquímica puntera. Tenemos una industria del acero inoxidable igualmente puntera. Tenemos un sector aeronáutico de tecnología punta. Tenemos una industria naval excelente aunque esté en un momento complicado. Contamos con una agricultura de las mejores de Europa, sobre todo en el Marco de Jerez y su campiña. Tenemos infraestructuras, todas las que se quieran. La Ciudad del Transporte de Jerez, la Autovía Jerez-Los Barrios, un aeropuerto y dos aeropuertos a menos de una hora como son los de Málaga y Sevilla. Dos puertos de los más importantes del Estado. El objetivo es coordinar ese paquete y que lo conozcan para que se genere actividad económica y por lo tanto, empleo.
-Pero a pesar de todos estos recursos productivos y logísticos, la provincia cuenta con una tasa de paro tercermundista…
-Totalmente cierto. Por eso el objetivo es el empleo. Esta provincia tiene como ya se ha mencionado un diferencial de diez puntos a otras. Y en esta provincia hay personas que me dan miedo cuando hablan y dicen que hay que cambiar el modelo productivo. A ellas les digo que no se precipiten, ni sean tan drásticos. El modelo productivo está bien, lo que hace falta es completar ese modelo productivo. El sector productivo e industria de la provincia es muy importante. El sector turístico es muy importante. Por lo tanto, eso que no se toque. Ocurre es que falta, que no es suficiente. Vamos a complementarlo con la logística, vamos a completarlo para que además de una zona no solo de distribución, sino de producción, ampliando los recintos que permita la implantación de actividades productivas.
-Sobre Las Aletas, ¿cómo puede Zona Franca ayudar a que ese proyecto industrial y tecnológico llegue a buen puerto?
-A mí no me gusta mirar al pasado nunca, pero el pasado demuestra que no se hicieron las cosas bien en relación a la tramitación del expediente, que fue recurrido y fue vapuleado judicialmente. Se lo digo porque Zona Franca pertenece al Consejo de Administración de Las Aletas. Y lo que ha hecho el Consorcio desde que gobierna el PP ha sido coger la sentencia, ver dónde están los puntos débiles de la misma, vamos a corregirlos y además en exceso. Hemos ampliado las zonas de protección, reduciendo el espacio productivo para evitar tener problemas.
-Guardando bien la ropa…
-Exacto. Y hace menos de un mes, hubo un consejo precisamente en esta casa donde se trajo la propuesta del Ministerio de Hacienda y actualmente se ha remitido ese documento a la Junta de Andalucía para que realice la evaluación ambiental del mismo. Luego estaremos en disposición de llevarla al Consejo de Ministros para hacer la Reserva Demanial de los terrenos para poder empezar el proyecto. El sitio estratégicamente es una maravilla. Y la Zona Franca todavía no ha reclamado nada, ahora no es el momento de decir oiga que yo quiero estar allí. Ahora lo importante es solucionar los problemas. Y cuando estén los terrenos despejados estoy convencido de que Zona Franca tendrá un papel muy destacado en el desarrollo de la zona. De hecho pienso que en su momento también estará en Las Aletas el Puerto, la APBC.
-¿Cómo le sentó el anuncio de una Zona Franca en Sevilla?
-Mire, le voy a decir sinceramente lo mismo que dije cuando salió la noticia: a mí no me da miedo la Zona Franca de Sevilla. Digo más, si nosotros somos capaces de poner en marcha nuestro proyecto, seremos capaces incluso de ayudar a la zona de Sevilla. E hicimos algo muy bien, que es saber transformar las voces de alarma de algunos en una oportunidad para esta provincia. Y es que para nuestra idea de ampliar la Zona Franca no contamos con medios económicos para ello, pero tras lo de Sevilla, Teófila Martínez, Antonio Sanz y un servidor nos fuimos a Madrid y nos reunimos con el ministro Montoro. Le dijimos que tenía que tener en cuenta a esta provincia y le presentamos el proyecto de ampliación para pasar de 300.000 metros cuadrados a más de un millón. Le dijimos que lo queríamos hacer en 5 años y necesitábamos 200 millones de euros. Le pedimos que nos lo financiaran y respondieron positivamente. La prueba es que en los Presupuestos Generales del Estado para este año hay una enmienda de 50 millones de euros para la ampliación que solicitamos.
-Días atrás cerró Altadis… ¿tienen intención de adquirir ese suelo para ampliar el recinto en la capital?
-No le voy a decir ni que sí, ni que no, pero se sabe que si queremos expandirnos aquí, pues no hay más remedio que expandirse por donde se puede expandir. Esa es la cuestión. En esa estamos. Ahí hay 140.000 metros cuadrados. 38.000 son de Zona Franca aunque son insuficientes para la expansión. El resto es de Altadis. Estamos en un tira y afloja. Pero paralelamente estamos trabajando en la búsqueda de empresas que quieran instalarse allí, porque nuestro objetivo sigue siendo invertir para que retorne esa inversión.
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