Las ventas de vinos amparados por las denominaciones de origen Jerez-Xérès-Sherry y Manzanilla de Sanlúcar experimentaron un descenso aproximado del 5 por ciento a lo largo del pasado ejercicio, lo que se traduce en unas ventas totales de unos 33 millones de litros. El dato “preocupa” al Consejo Regulador, pero entra en cualquier caso dentro de lo previsible teniendo en cuenta que el vino de Jerez trata de rejuvenecer a su público y apuesta además por los productos de mayor calidad.
En este sentido, el director general del Consejo Regulador, César Saldaña, destacó ayer en el programa El Templete, de Ondaluz Televisión, la importancia que tiene el hecho de que las ventas de vinos de vejez calificada sí se estén incrementando. De hecho, las ventas del grupo de olorosos, palos cortados o amontillados y vinos viejos experimentaron un crecimiento del 7 por ciento.
“Estamos asistiendo a una evolución. El jerez está reencontrando su camino y su posición dentro del ámbito de los grandes vinos del mundo”, explicó. Y ese es precisamente uno de los objetivos que persigue el Consejo Regulador, que trata de reemplazar a los mercados que en los años 70 y 80 del pasado siglo XX crecieron de manera notable gracias fundamentalmente a una política de precios bajos que ahora no se comparte.
A nivel general, las ventas registraron leves descensos en los dos principales mercados del vino de Jerez, como son España y Reino Unido. Por el contrario, los mercados emergentes “están evolucionando bien”, aunque partiendo de la base de que el Consejo debe resolver el “problema” que representan las segundas exportaciones a la hora de saber a ciencia cierta dónde se encuentra el consumidor final. Así, el propio Saldaña admitió que mercados importantes como el norteamericano o los países del lejano oriente se nutren en ocasiones de productos que han salido desde el Marco hacia países europeos como Holanda o Bélgica.
Hacia un nuevo concepto
Al Consejo le preocupan países como Alemania y Holanda, donde las ventas crecieron de manera notable gracias a una política de precios “muy agresiva”. Ahora de lo que se trata es de sustituir a ese consumidor por otro “más joven” y que tiene también “otra visión del mundo del vino, más próxima a la mesa y la gastronomía”. Se trata además de un segmento que está “dispuesto a pagar un precio más alto” por el vino de Jerez.
Y ahí, uno de los problemas con los que se encuentra el sector es cómo “justificar” que un producto que antes era “barato” ya no es “tan barato”.
El Consejo tiene previsto desarrollar este mismo una “estrategia de comunicación” encaminada precisamente a favorecer los objetivos en los que está trabajando.
El vinagre de Jerez creció un 3,7%
El vinagre sigue dando “alegrías continuas” al Marco, como demuestra que a lo largo del pasado ejercicio incrementara sus ventas en un 3,7 por ciento. César Saldaña subrayó además que el mayor crecimiento se experimentó en el vinagre embotellado, “que es el que genera más valor añadido”, destacando el caso de Estados Unidos, que representa el 9 por ciento del total de las ventas y donde “el 100 por cien es embotellado”.
Países como España y Francia crecieron un 3 y 1 por ciento, tratándose además de mercados “muy rentables” y con un precio “estupendo”. Saldaña negó problemas con las materias primas, aunque auguró repunte de los precios.
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