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Andalucía

Un activista iraní se suicida para protestar por la represión en su país

“Nadie debería ser encarcelado por expresar sus opiniones. La protesta es el derecho de todo ciudadano iraní”, dijo en su último mensaje

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  • Irán. -

El activista iraní Kianoosh Sanjari se suicidó para protestar por lo que denominó la “dictadura de (líder supremo) Jameneí”, en un acto que anunció en redes sociales en unos mensajes en los que llamó a los iraníes a “superar la esclavitud”.

El experiodista y activista afirmó ayer por la tarde en X que se suicidaría si cuatro personas encarceladas por motivos políticos no eran puestas en libertad y la noticia de su liberación se publicaba en los medios.

“Mi vida terminará después de este tweet, pero no olvidemos que vivimos y morimos por amor a la vida, no a la muerte”, dijo en X Sanjari horas más tarde después de que no se produjese la liberación de los activistas.

“Nadie debería ser encarcelado por expresar sus opiniones. La protesta es el derecho de todo ciudadano iraní”, dijo en su último mensaje en redes.

Otros activistas como Hossein Ronaghi o el cantante Mehdi Yarrahi confirmaron en redes sociales el suicidio de Sanjari.

“Hicimos todo lo que pudimos, anoche y hoy, pero Kianoosh se ha ido”, escribió en X Ronaghi.

Las autoridades iraníes no se han pronunciado acerca de su muerte.

Los activistas para los que pidió la liberación son Fateme Sepehari, Nasrin Shakrami, Arsham Rezaei y Tomaj Salehi, todos ellos condenados por su participación en las protestas desatadas por la muerte de Mahsa Amini tras ser detenida por no llevar bien puesto el velo islámico en 2022.

Sanjari abandonó Irán en 2007 tras años de arrestos y se exilió en Estados Unidos, donde trabajó para medios opositores a la República Islámica.

Pero regresó a su país en 2016 después de que su madre enfermara y fue detenido y condenado a 11 años de cárcel.

Tres años más tarde fue ingresado en un hospital psiquiátrico, donde denunció que sufrió torturas como electrochoques y le ataban a la cama.

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