Isabel Pantoja se enfrentó anoche a su último concierto del año en el Palau Sant Jordi de Barcelona. Con una sonrisa en su rostro, perfectamente maquillada y peinada, la artista dejó lo mejor de sí misma encima del escenario y se llevó el cariño de todos esos fans que no la han dejado sola ni un solo momento durante los 50 años de su carrera como cantante.
Muy emocionada, la tonadillera contó con la presencia de todo su equipo profesional, entre los que se encontraba Anabel Pantoja, su incondicional apoyo, pero ni rastro de ninguno de sus dos hijos con los que no tiene ningún tipo de relación. Eso sí, los llevó consigo.
En uno de los vídeos que colgó en sus redes sociales, la cantante mostraba las estampitas de las vírgenes, los rosarios y muchas fotografías... donde podíamos ver a su hijo Kiko y a su hija Isa.
Durante el concierto, lanzó varios mensajes, como siempre nos tiene acostumbrados... uno de los más comentados lo hizo cuando interpretó 'A pesar del tropezón': "He dicho tantísimas veces, y lo vuelvo a decir, a mucha gente, muchas personas: pero vas a extrañarme, pero vas a extrañarme, poquito o mucho, pero vas a extrañarme, eso sí, te lo aseguro, van a extrañarme"
También recordó a su padre: "Los gitanos son los mejores del mundo, te lo digo yo porque lo soy y quien diga lo contrario que se lo coma un tiburón, viva mi padre del alma el gitano más guapo del mundo, mejorando a los gitanos, ese era mi padre Juan Pantoja Chiquetete".
Además, quiso dedicarle unas palabras a Juan Gabriel, su compadre: "Le amo le amaré, lo respetaré siempre le admiraré toda mi vida y lo que me quede le seguiré cantando mientras esté subida a un escenario, me compuso una canción, yo respeto todas las imágenes, sabéis que Virgen hay una, pero yo soy muy devota de mi Virgen del Rocío. Él vio lo que yo sentía por ella".
Rescató temas musicales que interpretó en el inicio de su carrera musical, como Garlochi, y no dudó en explicar qué significa: "¿Sabéis lo que significa Garlochí? Significa corazón pero en nuestro idioma, el caló, vale, para el que no lo sepa".
Y al despedirse de su público, les mandó mensaje de cariño y agradecimiento por acompañarla siempre que lo ha necesitado: "Quiero mandaros todo mi cariño, de verdad, daros las gracias de todo corazón. Quiero desearos todo lo mejor, para mí lo mejor es la salud, salud para todo el mundo, de corazón, de Isabel, de Maribel, de vuestra amiga, vale, y lo digo con el garlochí y ya con esta tararí que te vi ¡viva Barcelona y su gente!".
Repite estilismo, con pedrería
Ya por la tarde pudimos ver en sus redes sociales cuál sería el estilismo que Isabel Pantoja luciría por la noche en el Palau Sant Jordi: el mismo vestido en el que se enfundó el pasado mes de septiembre cuando deleitó a todo su público en el Estadio de la Cartuja, en Sevilla.
Pantoja lució un vestido dorado con pedrería al que le puso como doble pieza: una falda con flores bordadas, que más tarde se quitó dejando a ver el estilismo completo. Sencillo y elegante, la artista no quiso dejar indiferente a nadie y modificó por tercera vez su look con una cola transparente con motivos florales en la parte trasera.
Se trata de un diseño muy parecido al que también lució en el WiZink Center en 2020 pocos días antes de que se decretara el estado de alarma. Un color carne en el que destaca la pedrería brillante y con el que la tonadillera como una diva. Y no es para menos.
A lo largo de su espectáculo, Isabel modificó el vestido: primero se quitó la falda con flores bordadas, dejando al descubierto la falda recta del propio diseño; más tarde complementó el vestido con un tull en color rojo y, por último, se enfundó otra falda a modo de cola con motivos florales también, pero esta vez más diminutos.
Un perfecto atuendo con el que la artista deleitó a todos sus fans interpretando copla, baladas, rancheras y hasta villancicos... Una artista inconmensurable que cierra el año por todo lo alto con este espectáculo en el que volvió a recibir el cariño de su público en uno de sus peores momentos personales.