El Palau de la Música de València, que lleva cuatro años cerrado para su remodelación integral tras varios desplomes del techo en las salas de conciertos y envuelto ahora en polémica política por las deficiencias denunciadas por el nuevo gobierno de la ciudad, afronta su último mes antes de su reapertura.
Esta llegará de forma oficial con un concierto para abonados el 5 de octubre y otro gratuito y abierto el día 6, según ha anunciado esta semana la alcaldesa, María José Catalá (PP), cuyo equipo de gobierno ha venido denunciando en los últimos días los desperfectos del proyecto de obras vigente y, el fin de semana, los daños por filtraciones de agua durante el paso de la DANA por València.
El icónico auditorio, uno de los de mayor prestigio de España, diseñado por el Premio Nacional de Arquitectura en 1956 José María García de Paredes e inaugurado en 1987, ha vivido un calvario de cuatro años con desplome por filtraciones, sentencias, recursos ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales (Tacrc), la pandemia e incluso un robo, que han paralizado su rehabilitación y ralentizado aún más su esperada reapertura.
UNA PESADILLA INICIADA EN 2018
El 18 de noviembre de 2018 empezó la pesadilla del emblemático edificio, icono de la cultura de València y ubicado en pleno paseo de la Alameda, sobre el antiguo cauce del Turia, cuando se desprendió parte del techo de la Sala Iturbi a causa de unas filtraciones por lluvias.
Apenas siete meses después, en junio de 2019, se produjo un desprendimiento de parte del techo de madera de la Sala Rodrigo por un problema con los conductos del aire acondicionado.
Estos desperfectos llevaron a los responsables del Palau a abordar una intervención global de las mismas, así como la renovación de diferentes instalaciones para disminuir su consumo energético, la reparación de la fachada y la eliminación de las filtraciones. El montante total superaba los 12 millones de euros.
Ello llevó a su cierre temporal, aunque con la programación reubicada en otros espacios de la ciudad cuando lo permitió la pandemia de covid.
El camino del Palau para volver a vestirse de largo ha vivido otros tropiezos, como el recurso del Colegio de Arquitectos ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales; el robo de más de 5.000 euros que sufrió en agosto de 2020 y que se archivó al no poder identificarse a su autor, y la anulación del nombramiento de su director tras un recurso interpuesto por un defecto de forma, aunque fue ratificado tras repetirse la votación.
CUATRO AÑOS EN OBRAS Y NUEVAS FILTRACIONES
La concejala de Gestión de Recursos con el anterior gobierno de Joan Ribó (Compromís-PSPV), Luisa Notario, lamentó los retrasos pero confió en que se desbloquearía la situación, y en marzo de 2021 apostó por el inicio de las obras a finales de ese año y que el auditorio estaría operativo en 2023, como así será.
Las obras incluían "mucho más" que la reparación de los techos, según explicó Notario, pues su objetivo era recuperar la "esencia" del diseño original adaptado a la eficiencia energética que prima actualmente y convertirlo en un edificio sostenible e "icono cultural del siglo XXI".
Tras las pasadas elecciones municipales y el cambio en el gobierno de València, ahora en manos del PP, las obras del Palau han seguido su curso pero sus nuevos rectores han denunciado su estado "lamentable", con numerosas filtraciones pese a la obra realizada y los más de 12 millones invertidos.
La actual alcaldesa visitó las obras a principio de este mes y anunció la reapartura del auditorio con dos conciertos los días 5 de octubre, reservado a abonados -el único previsto por el anterior equipo de gobierno-, y otro el día 6, abierto a todo el público y gratuito, y detalló los nuevos desperfectos.
Se han detectado filtraciones en la zona de oficinas y en la de camerinos, deficiencias en los aseos, suelos y techos. Prevén renovar la grifería de los baños y la pantalla de la sala principal, además de poner otras dos en el exterior, y retapizar todas las butacas; también harán una auditoría para atender todos los aspectos que necesite el Palau Mientras, la oposición critica la nueva "parálisis" que a su juicio sufre el auditorio.
Envuelto en esta nueva polémica y con las obras a punto de acabar, pendientes solo de los últimos retoques, el Palau de la Música de València espera con anhelo volver a recibir público en sus instalaciones y recuperar su brillo cultural de antaño.
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