Un matrimonio ha sido condenado por la Audiencia de Alicante a la pena de prisión permanente revisable después de que un jurado popular le declarase culpable del asesinato de una mujer que se desplazaba en silla de ruedas por la enfermedad que padecía y a la que ambos habían cuidado durante un tiempo percibiendo un sueldo por ello, para robarle el dinero de su caja fuerte instalada en su domicilio de Benidorm.
Los hechos que condujeron a la consecución del crimen ocurrieron entre los meses de mayo y junio de 2020, según la sentencia, contra la que cabe interponer un recurso de apelación ante el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).
La pareja, formada por un hombre de 63 años y una mujer de 61, acordó apoderarse de cuantos objetos de valor pudiese tener su conocida en la caja fuerte habilitada en su vivienda, donde ambos colocaron una cámara de vídeo-vigilancia para poder descubrir su combinación.
Al obtener esa información, los dos se desplazaron desde Adrall, el municipio en el que residían, situado en la provincia de Lleida, hasta Benidorm en dos vehículos diferentes -uno de ellos, un Mercedes pagado por la víctima- con la intención de acabar con la vida de la mujer y apropiarse de sus pertenencias.
La resolución judicial concreta que el acusado accedió a la casa de la víctima mientras su esposa le esperaba en las inmediaciones. Una vez en el domicilio, el hombre golpeó en la cabeza a la mujer con un objeto contundente al menos en dos ocasiones, lo que provocó que quedase inconsciente. En ese momento, el procesado hizo volcar la silla de ruedas eléctrica de grandes dimensiones que utilizaba, con lo que la víctima cayó al suelo.
Acto seguido, colocó la silla de ruedas sobre la espalda de ella presionando con fuerza hasta que le causó la muerte por asfixia.
Tras su fallecimiento, abrió la caja fuerte, se apoderó del dinero que custodiaba y abandonó la casa para reencontrarse con su mujer. Luego, él y su cónyuge cogieron sus respectivos coches y regresaron al domicilio en común con el dinero sustraído.
La sentencia dice que el acusado atacó a la mujer “de forma sorpresiva”, sin que pudiese defenderse por lo inesperado del ataque y por ser “una persona especialmente vulnerable, dado que padecía focomelia con malformaciones en los brazos y piernas”, por lo que precisaba “el uso permanente de una silla de ruedas”.
En su veredicto, el jurado consideró al procesado culpable de instalar la cámara de vigilancia, así como de matar a la mujer y de robar su dinero. En los tres casos, esa conclusión se alcanzó por unanimidad. También encontró responsable de esos mismos delitos a su esposa, aunque en este caso, sin unanimidad.
La Audiencia de Alicante impone a los dos acusados la pena de prisión permanente revisable por el delito de “asesinato con alevosía de persona especialmente vulnerable por razón de su discapacidad”.
Además, añade sendas penas de tres años para cada uno de ellos como autores de un delito de descubrimiento y revelación de secretos, en concurso con un delito de robo con fuerza en las cosas en casa habitada, y el pago de una indemnización de 16.000 euros a cada uno de los tres hermanos de la víctima.
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