¡No se me tire para atrás!, como podría decir Cantinflas, con sólo leer la palabra. Comprensible el movimiento de huida ya que leer <”tesis”>, da algo de arcadas. Sin embargo mucha tinta se usa en esta palabra relacionada con luchas políticas personalísimas, y aunque el gran público ha comenzado a medio enterarse de eso de las Tesis, los masters, currículums etc, sigue quedando un vacío sobre el alcance de esos conceptos.
¿Qué es una Tesis? ¿Para qué se precisan las Tesis? ¿Se aprueban muchas en España? ¿En qué universidades se producen más?
Una tesis dice la Real Academia Española que es: “3. f. Disertación escrita que presenta a la universidad el aspirante al título de doctor en una facultad.” Esta descripción debe aportar algo nuevo al estado del conocimiento científico de que se trate, de forma que presente de forma sistematizada, comprensible y objetiva (sin opiniones) los resultados obtenidos de la indagación efectuada y que aporte soluciones a las preguntas que se pretenden contestar, en resumen pasar de una hipótesis a una tesis o certeza. Aunque esta certeza casi siempre abre nuevos interrogantes e incluso invalida anteriores tesis. Porque de lo que se trata es de irse acercando al conocimiento cierto de la realidad.
Una trabajo de tesis requiere de un director de la misma, suele ser miembro del departamento universitario que la reciba y además para dar por bueno los resultados en forma de informe debe aprobarlo un tribunal compuesto por otras cuatro personas, todas ellas con el grado de doctor en la materia objeto de la tesis. Algunas de estas tesis suponen años de investigación por parte del doctorando que pretende acceder al título de doctor mediante la defensa y aprobación de la misma.
Bien haría el Ministerio de Educación realizar informes anuales sobre el conjunto de tesis que se desarrollan en las universidades españolas. A lo más que se llega, y es de agradecer, es ofrecer datos estadísticos cobre las mismas. Los últimos ofrecidos son de 2016 y un simple acercamiento, ya que el tema es enormemente amplio, nos sorprende lo siguiente: El número total de tesis aprobadas en 2016 en toda España fue de 20049 tesis. Este dato supone ese mismo número de tribunales y si cada uno está compuesta de 5 miembros doctores, eso implica más de 100.000 doctores atareados sólo en este menester y si se le suman los 20000 doctorandos, más las tareas burocráticos administrativas, la energía que dedica la universidad para ello es inmensa. Tanto que difícilmente sea creíble que cada tesis aprobada conlleve el necesario, riguroso y reposado estudio por parte de los miembros de los tribunales, ya que ninguno de ellos se dedica en exclusiva a este trabajo, que no suele ser remunerado. Y este esfuerzo en el 94% de los casos se hace con recursos públicos. Ya que sólo el 6% de las tesis doctorales en este país se aprueban en las universidades privadas. A ello se le suma casualmente que la tesis y masters cuestionados de momento todos sean de la Universidad Rey Juan Carlos I, donde por cierto “cualquiera” entra modifica expedientes notas y borra miles de emails…. Aquí hay materia para una “Tesis”.
Fdo Rafael Fenoy Rico
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