En política poco de nuevo y casi nada de bueno
Allá por 1922 vio la luz una obra titulada “Dioses mayores: artículos políticos de José Nakens”. Entre sus páginas 23 y 24 se encuentran algunos textos que, de no conocer su procedencia, podrían viajar por el caber-espacio atribuyéndoles una rabiosa actualidad. El siguiente pudiera antojarse reflexión al hilo de pactos y coaliciones de gobierno: “Después de haber perdido el tiempo en la inacción más inexplicable, ahora que casi todos los santones reconocen que es necesario hacer algo, surge el inconveniente de si ha de ser fusión, unión o coalición la que se pacte. Y todo esto, ¿por qué? Porque cada uno antepone su amor propio al triunfo de la democracia, y también por la ridícula manía que les ha entrado a todos ellos de pasar por hombres de orden y aspirar al título de estadistas.”
Alguien dirá aquello de “Perdiendo se aprende” y José Nakens escribe: “No es verdad, en política al menos. Pueblo que haya perdido más que el español en 7 años, ninguno: y, a pesar de esto, sigue ofuscado.” Transfiriendo la culpa a los partidos políticos que lo son “porque han contagiado de sus odios, sus envidias y sus miserias a los de abajo, fraccionando así la democracia, que siendo fuerte y robusta, aparece hoy débil y enteca. Es vergonzoso oír: "Yo soy republicano de Pi, yo de Castelar, yo de Salmerón, yo de éste, yo de aquel". Y esto en Madrid; que en las poblaciones pequeñas, infestadas también de caciquismo, se dice: "Yo soy de Sánchez, yo de Pérez, yo de Rodríguez, etc.”. Un simple cambio de apellidos y se ha viajado por el tiempo a la España de hoy.
¿Va sonando la cancioncilla? Pues esa tenemos en esta España que después de siglos no parece levantar cabeza. No en vano D. José avisaba, más aún, alentaba al pueblo a sobrevolar las miserias políticas. Ya que “En vista de esto, los que no estamos contaminados del virus del santonismo, ni creemos que una y dos son cuatro, porque así lo asegure éste o aquel, debemos sobreponernos a rencillas y emulaciones, y procurar el triunfo de nuestro ideal buscando en la unión la fuerza que el fraccionamiento nos quita.”
Y los periodistas y comentaristas se quejan de que unos políticos y otros no miren por el interés general, sino por el de su propio partido, aunque prediquen y prediquen que están vocacionalmente impelidos por la fe en la mejora del pueblo. Les culpan de que puede no formarse gobierno y sin embargo, ellos y ellas se conducen con la inexorable lógica de obtener el poder deseado. Periodistas y comentaristas parecen haber olvidado que es el electorado el que no ha sido capaz de acumular apoyos suficientes en algunos para que estos gobiernen.
José Nakens nació en 1841 y murió en 1926 antes de ver su deseada república. Dedicó su vida a la tarea de periodista y editor del semanario satírico El Motín. Participó activamente en política como republicano y anticlerical. A sus ochenta años manifestó: "Nací pobre, fui soldado, he trabajado mucho y no soy rico". Más que un agorero, sus textos anuncian que en esto de la política “poco de nuevo y casi nada de bueno”.
Fdo Rafael Fenoy Rico
