Es una de las imágenes más repetidas en los últimos años: llega una patera con migrantes a las costas españolas y allí están ellos para atenderlos. Llevan una camiseta blanca con una cruz de color rojo en la espalda. Sin embargo, Cruz Roja es mucho más que eso.
La Asamblea Local de Torremolinos presta atención a los vecinos de esta localidad malagueña desde hace más de 30 años. Han cambiado de sede recientemente, pero su objetivo sigue intacto: “remar en la misma dirección con la idea de sacar adelante a las personas más vulnerables”.
Atención a personas mayores, empleo, juventud, mujeres en dificultad social o sensibilización son algunas de las acciones que llevan a cabo desde su sede en el número 1 de la avenida Sorolla. Solo en 2018 atendieron a 804 familias, realizaron más de 10.000 intervenciones (llamadas de teléfono, orientación, seguimiento, etc.), a las que hay que sumar más de 2.000 horas de acción voluntaria.
Con un 18% de la población mayor de 65 años, la atención a las personas mayores es una de sus principales acciones. “Atendemos a los mayores con un servicio de proximidad. Por ejemplo, tenemos un vehículo para trasladar a estas personas que viven solas, al médico, a cualquier hospital, a cobrar la pensión o a hacer cualquier otra gestión. Estamos próximos a las personas que tienen problemas de soledad y estamos empezando a trabajar en proyectos nuevos, ya que existe una gran demanda”, afirma José María Barrán, trabajador social de Cruz Roja en Torremolinos.
Este mismo vehículo es el que usan para hacer una batida los viernes por la noche y ayudar a las personas que viven en la calle. “Les llevamos mantas, alimentación, un kit de higiene y aseo, etc. Si es necesario, los traemos a la sede para prestarles el asesoramiento necesario. Además, trabajamos en red con los Servicios Sociales, otras asambleas locales y otras entidades, para hacer una intervención integral del caso”, detalla Barrán.
Actualmente son 120 personas, entre voluntarios y técnicos, los que trabajan con una gran voluntad y dedicación por los torremolinenses más desfavorecidos. Pertenecen a distintos ámbitos profesionales, “pero siempre son personas que quieren aportar su granito de arena para ayudar a los demás. La labor de Cruz Roja se nutre principalmente de voluntarios, así que no importan los estudios de nadie, nosotros aquí damos la formación adecuada para poder ayudar a los demás”, completa Francisca López, vicepresidenta de Cruz Roja en Torremolinos.
Financiación
Esta ONG cuenta con tres vías de financiación: una parte del IRPF, “que cada vez es menor”, según López; la venta anual del Sorteo de Oro y los socios, “de ahí la importancia de captar fondos y socios, si no, no podemos cumplir nuestra labor”, concluye.
El pasado jueves, el Ayuntamiento de Torremolinos y la Asamblea Local de Cruz Roja en el municipio firmaron n convenio de ayuda inmediata para atender a las personas vulnerables de Torremolinos, que se integra dentro del Plan Estratégico de Subvenciones de año 2019.
El concejal Pedro Peréz explicó que esta colaboración-que se realiza por tercer año consecutivo- supone 3.000 euros para el desarrollo de un programa concreto con personas necesitadas del municipio “lo que aportamos básicamente es para poder hacer frente a las nóminas de los técnicos y al trabajo que hay que desarrollar de este programa. Estamos muy contentos con la labor global de Cruz Roja y con este programa que en los años anteriores se ha cumplido satisfactoriamente para todas las partes”. Durante el encuentro López mostró su satisfacción con el actual equipo de gobierno “Llevo en Cruz Roja de Torremolinos más de treinta años y ahora es cuando más apoyo y más ayuda estamos recibiendo por parte del Consistorio” afirmó.
Distintas formas de colaboración
Los interesados en colaborar con Cruz Roja en Torremolinos pueden hacerse socios, ayudar con donativos o hacerse voluntarios de alguna de las causas en las que la ONG trabaja en esta localidad. La labor de los voluntarios depende de las necesidades de cada municipio, pero siempre reciben formación para la actividad que van a llevar a cabo. "Con cada voluntario que viene por la institución nos entrevistamos y vemos qué puede aportar. A veces nos dicen que les gusta trabajar con juventud, ir a institutos a dar charlas, apoyo escolar. Otros son profesores y quieren dar clases de español, algún contable que ha venido ha dado talleres de economía doméstica, etc. Todo depende del perfil que tenga cada uno", explica José María Barrán. Las formas son diversas: por la web o de manera presencial, pero siempre con ganas de hacer que la vida de los demás sea un poco más sencilla.
Confiesan que, de todas las ayudas que han prestado en estos más de 30 años en Torremolinos, se quedan con la búsqueda de Antonio Ortega, el joven cuyo cuerpo apareció en la sierra de Alhaurín tras siete meses desaparecido. "Fue un caso que nunca vamos a olvidar porque nos volcamos en todas las batidas que se hicieron y trabajamos mano a mano con las Fuerzas de Seguridad", finaliza López. Ahora, Cruz Roja busca la colaboración de más y más personas para seguir funcionando como una cadena de favores.
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