Publicado: 28/09/2016
Pedro Fernández Montes, ex alcalde y presidente del Partido Popular de Torremolinos, ha emitido un comunicado que transcribimos a continuación en el que explica su ausencia en la celebración del Día de la Autonomía del municipio.
“Como co-Presidente de la Junta Pro-Autonomía de junio/1980 a diciembre/1982 y único Presidente desde diciembre/1982 hasta el 27 de septiembre/1988 en que se consumó nuestra independencia; y también como alcalde de Torremolinos de 1995 a 2015, me veo en LA OBLIGACIÓN DE ACLARAR MI INASISTENCIA al acto de entrega de “medallas” a los miembros de la Junta Pro-Autonomía en el día de ayer, según iniciativa y moción que Ramón del Cid firmó como Portavoz del Grupo Municipal y el Pleno aprobó el 29 de octubre de 2015.
Primero, porque para dicha iniciativa se contactó con todos los miembros de la Junta Pro-Autonomía, excepto mi persona.
Segundo, porque el Listado propuesto para el otorgamiento de medallas era por riguroso orden alfabético y por tanto no se me reconocía como Presidente.
Tercero, no podía estar presente porque entre los propuestos en la Asamblea de la Plaza de Toros, había personas que no se merecían las medallas, porque dos de ellos ni siquiera estuvieron presentes aquel día y nunca más volvieron; y tres actuaron en contra de los intereses de la propia Autonomía de Torremolinos después de que el PSOE y el PC le retiraran su apoyo. Todo ello independientemente de que algunos otros se desligaron totalmente de la Junta Pro-Autonomía, por lo que salvo excepciones en la nueva Junta Directiva elegida en diciembre/1982 estaban todos los que nunca desfallecieron y participaron en sus trabajos de principio a fin.
Asimismo las medallas de la Ciudad de Torremolinos, que incumpliendo el acuerdo del Pleno, han sido devaluadas a simples placas, lo considero justo para aquellos que se las merecen, pero INSUFICIENTE, porque va a ser algo apreciado que sólo va a quedar en la casa de cada cual, y salvo en la bibliografía, va a ser ajeno a la memoria colectiva de ahora y las futuras generaciones, por lo cual estimo que sus nombres se deben perpetuar en un monolito en la Plaza de la Independencia, respetando lo que cada cual fue en la Junta Pro-Autonomía. Espero que con el tiempo, que puede con todo y con todos, así sea.
Por último refutar a los que dijeron que por fin se hace un reconocimiento a los miembros de la Junta Pro-autonomía porque no es cierto, ya que durante 20 años el 27 de septiembre los he homenajeado en mis discursos. Y nunca consideré oportuno conceder distinción alguna, porque como alcalde un elemental principio ético me impedía concederme una distinción a mí mismo.”
