La descomposición acelerada que vive Abengoa desde que se declaró en preconcurso el pasado 25 de noviembre ha llevado a la empresa a cribar de forma radical su cartera de proyectos para que sobrevivan sólo los que pueden financiarse por sí mismos sin necesidad de aportaciones de la matriz; o bien los que se traspasen a un tercer socio que los culmine y ponga en marcha.
Según los datos recabados por andaluciainformacion.es, un ejemplo de esto último ocurre en Reino Unido. El cliente MGT Power ha ofrecido hasta 20 millones de euros a Abengoa si busca y se cierra con éxito una empresa que sustituya a la española para desarrollar la planta de 299 megavatios (Mw) en Middlesbrough. Abengoa se adjudicó en agosto pasado esta obra, de la que sería la mayor planta de generación de electricidad a partir de biomasa en Reino Unido, días después de anunciarse la fallida ampliación de capital de 650 millones.
Abengoa no tiene intención de hacer esas gestiones pues tiene otras prioridades, y cuenta con perder el proyecto pese a la oferta del cliente. Una situación similar se da en el contrato ganado, pero no firmado, con Arabia Saudí para levantar una enorme central de gas y una planta solar anexa por 1.800 millones. General Electric, proveedor de Abengoa en este proyecto, está muy interesado en que salga y ha ofrecido al grupo apoyo financiero para que arranque.
En Bélgica, la empresa también da por perdido el proyecto ganado en noviembre de 2014 para construir para la empresa belga BEE una planta de biomasa de 215 Mw con un valor de contrato de 315 millones de euros.
En México, Abengoa ha anunciado públicamente que terminará como estaba previsto el tercer grupo de cogeneración en el complejo Nuevo Pemex, con 240 Mw y 200 millones de dólares de inversión. Sin embargo, el cuarto grupo que tendría 600 Mw ha sido abandonado por la empresa y todos los trabajos de ingeniería previa destinada a realizar la oferta ante Pemex se han suspendido. Es el proyecto denominado 'Cuarto Tren'.
Cliente busca socio
También ha descartado ya la compañía acometer el proyecto, adjudicado el pasado 20 de noviembre, para la ingeniería y construcción de una planta de cogeneración para Emirates Global Aluminium con 220 Mw y un presupuesto de 215 millones de dólares.
En Israel, Abengoa da por igualmente por perdida la planta termosolar de Ashalim, que tendría 110 Mw y requeriría una inversión de unos 1.000 millones de dólares cuya financiación se cerró en julio pasado con instituciones multilaterales como OPIC o el BEI. El socio local israelí de Abengoa, Shikun&Binui, ha asegurado estos últimos días en medios locales israelíes que busca un socio alternativo a Abengoa para desarrollar el proyecto.
En este mismo ámbito de la termosolar, hay otro ejemplo en sentido contrario de central que sí seguirá adelante. Se trata de Xina, el tercer proyecto termosolar de Abengoa en Suráfrica que empezó a construirse hace ahora un año. Es una planta de 100 Mw con tecnología cilindro-parabólica (espejos) y se prevé que empiece a operar en 2017. Las otras dos plantas de Abengoa en el país africano ya están en operación. En estos proyectos ha tenido un fuerte papel el suministrador andaluz de personal cualificado Grupo Mara.
Un puerto colapsado; una central con futuro
No todos son malas noticias respecto a la cartera de proyectos de Abengoa. Dos ejemplos sirven para ilustrar que algunos grandes contratos seguirán adelante. Tal es el caso del proyecto de Atacama, el mayor complejo solar de América Latina, que se ubica en Chile. Aunque su paralización está causando el colapso del puerto de Antofagasta, donde se acumulan los suministros para terminar la planta (sales, estructuras, etc). Consta de dos proyectos gemelos. Atacama 1, ejecutado en un 70% y con 600 millones de euros comprometidos en inversión.
La empresa y el cliente, la firma minera Antofagasta Minerals, están conversando para que, si no es Abengoa finalmente quien pueda terminarla, venga un tercer socio. A favor de su continuidad juega que el contrato de compra de la electricidad que produzca por 25 años está también firmado.Atacama 1 incluye una planta termosolar de tecnología de torre de 110 Mw y otra fotovoltaica de 100Mw. Atacama 2, cuya visto bueno ambiental por el Gobierno chileno se logró en mayo pasado, incluye otras dos plantas iguales a Atacama 1. Los trabajos de ingeniería de Atacama 2 están también muy avanzados.
Con respecto a México, todo parece indicar que el macroproyecto de acueducto Zapotillo, para mejorar el abastecimiento de agua de la ciudad de Nuevo León (México), va hacia adelante. El proyecto se adjudicó en 2011 pero hasta diciembre de 2014 no se cerró la financiación del mismo, por 640 millones de dólares, con dos bancos públicos: Banobras y Fonadin. El plazo de ejecución es de tres años, que empezaban en este ejercicio 2015, y Abengoa tiene la concesión de uso por otros 22 años.
Su otro gran proyecto hidráulico, en México, parece por último que correrá peor suerte en el seno del grupo andaluz. SE trata de uno de los diez mayores proyectos conseguidos por Abengoa en los últimos años, el del acueducto que mejorará el abastecimiento de la ciudad de San Antonio (EEUU), un proyecto que exige una inversión de 840 millones para levantar una infraestructura de 225 kilómetros. Mientras que el acueducto El Zapotillo de México sí tiene visos de continuar, lo ajustado de los márgenes de la construcción y venta del agua por 30 años hacen que el de San Antonio esté actualmente en el aire.
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