Torremolinos

Torremolinos dedicará una calle a Violeta Friedman, superviviente del Holocausto

El alcalde, Pedro Fernández Montes, presidió el emotivo acto del ‘Día Internacional en Memoria de la Víctimas del Holocausto’

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  • Dia de la Memoria del Holocausto. -

Torremolinos contará con una calle que llevará el nombre de Violeta Friedman, ya fallecida pero que sobrevivió al Holocausto, a modo de recuerdo a ella misma y a todas las víctimas de la barbarie nazi. Así lo confirmó ayer tarde el alcalde, Pedro Fernández Montes, en respuesta a la petición en tal sentido formulada por Patricia Weisz, presidenta de la Fundación Violeta Friedman e hija de la misma, durante el emotivo acto celebrado en el Centro Cultural “Pablo Ruiz Picasso”, de conmemoración del “Día Internacional en Memoria de las víctimas del Holocausto”.

 

Acompañado por presidente de la Comunidad Judía de Torremolinos y vicepresidente de la Federación de Comunidades Judías de España, David Obadía, el alcalde de Torremolinos, ante un nutrido auditorio en el que se encontraban la mayoría de miembros de la Corporación y representantes de los colectivos sociales más directamente  azotados por el Holocausto nazi, cerró el acto con un breve discurso en el que, en primer lugar, explicó el significado del término Holocausto, en el sentido de que “coinciden muchos estudiosos al decir que el Holocausto es algo muy difícil de explicar en una sola globalidad. Más de un pensador ha dicho que sólo se puede entender conociendo cada uno de los muy diferentes casos que abarca. Por eso, hay diferentes interpretaciones de la palabra “holocausto”, pero las que se pueden considerar como más aproximadamente exactas son dos: 1) La que deriva del término griego “holocaustos”, que significa “completamente quemado” y es una traducción de la palabra hebrea “SHOAH”, que hace referencia a “ofrenda completamente consumida”… Y 2) El significado complementario que adquirió en el siglo XVIII en el idioma inglés como “muerte violenta de gran número de personas”.

 

A continuación, el primer edil se refirió nuevamente al Holocausto para calificarlo como “el ominoso exterminio sistemático, por motivos raciales, de unos 6 millones de judíos; 600.000 gitanos; 4 millones de prisioneros de guerra víctimas de la ocupación alemana en diferentes países, más muchos otros miles de personas pertenecientes a minorías étnicas de la Europa Central y Oriental”, significando el hecho de que “no fue hasta bien entrados los años 60 que el mundo no tuvo un cabal conocimiento de la verdadera dimensión del Holocausto”.

 

Tras recordar que “desde 2007 la Unión Europea tiene aprobada una Ley penando el negacionismo del Holocausto”, Pedro Fernández Montes dijo que “la celebración de este Día Internacional no está inspirada en ninguna motivación de venganza no de victimismo; ni tampoco de obtener rédito alguno, sino simplemente para que cada año, tanto los más mayores como las nuevas generaciones, tengamos constancia y memoria de ello; para que reflexionemos sobre cuán bajo y despreciable puede caer el ser humano en su ceguera por conseguir objetivos políticos y de poder, de modo que esa reflexión y su constante recordatorio corten de raíz la posibilidad de que algo semejante pueda volver a ocurrir en el futuro”.

 

El alcalde recordó asimismo que “las tres grandes religiones monoteístas del mundo predican que el Hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios y que, por tanto, no hay ninguna raza superior o inferior a las otras”, y dijo a continuación que “han tenido que pasar muchos siglos para que, afortunada-mente, el fenómeno de la globalización demuestra en la práctica que, independientemente de la religión, el color o las peculiaridades físicas o tradicionales de cada cual, todas las razas son iguales y tienen las mismas oportunidades”

 

El alcalde se refirió también al hecho de que el acto tuviera lugar “coincidiendo con una Exposición sobre el Holocausto, la cual nos muestra que no todo fueron sombras, sino que también hubo luces que brillaron con luz propia”, en el sentido de que “la Exposición ‘Visados para la Libertad: Diplomáticos españoles ante el  Holocausto’, gráfica y literariamente, nos muestra la heroicidad y generosidad de muchos diplomáticos españoles, que en el fragor de la guerra y en circunstancias muy difíciles, no dudaron en poner en riesgo su carrera profesional, a sus familias y a sus propias vidas, para salvar  las vidas de muchos judíos atrapados en los países ocupados por Alemania”, y destacó en la actuación de aquellos diplomáticos que “lo hicieron porque en ellos prevalecieron los sentimientos humanitarios, solidarios y altruistas por encima de cualesquiera otros”.

 

Por último, Pedro Fernández Montes afirmó: “Creo en el aserto que dice que ‘los pueblos que olvidan su historia están condenados a repetirla’, Por ello, espero que a partir de hoy la ciudad de Torremolinos, los torremolinenses, tengamos una idea más exacta de lo que fue el Holocausto, y la conciencia de que algo tan terrible no puede ni debe volver a repetirse , y también espero que el granito de arena que podamos aportar a esa conciencia, sumado a muchos otros por todo el mundo, sea, será garantía de que no volverá a suceder”.

 

Fue el colofón a un emotivo acto en el que también tuvieron protagonismo los tenientes de alcalde Ramón del Cid y Encarnación Navarro, así como otros miembros de la Comunidad Judía y de la Comunidad Gitana, quienes, junto al alcalde y el presidente de la Comunidad Judía de Torremolinos, fueron encendiendo sucesivamente seis velasen memoria de los seis millones de judíos exterminados por los nazis y del millón y medio de niños asesinados en las cámaras de gas; las víctimas españolas asesinadas en los campos de concentración y los supervivientes que rehicieron sus vidas; el millón y medio de niños judíos asesinados en las cámaras de gas de Auschwitz-Birkenau; de las víctimas del pueblo gitano y otros colectivos perseguidos por los nazis; por los justos entre las naciones y quienes, a riesgo de sus vidas, salvaron a los perseguidos y por los supervivientes que rehicieron sus vidas en Israel y en la diáspora.

 

También resultó especialmente emotiva la interpretación al violín, a cargo de Roberto Gregorio Luque Shoan, nieto de superviviente del holocausto, de varias piezas de Bach y de la banda musical de “La lista de Schindler”.

 

Dada las características del acto, se rogó a los asistentes que no aplaudieran las sucesivas intervenciones, lo que reforzó aún más la solemnidad de este acto.

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