Torremolinos vuelve a vivir hoy la gran jornada de su tradicional Romería de San Miguel con gran intensidad.
La espléndida meterología y las ganas de celebración de esta cita ineludible tanto para los torremolinenses como para decenas de miles de visitantes del resto de la provincia y turistas de la más variada procedencia están siendo determinantes para que la esperada Romería de San Miguel, emblemático prólogo de la Feria de San Miguel que se inaugura el próximo miércoles, se desarrolle con brillantez y, como de costumbre, de forma multitudinaria.
La alegría y el color marcan el paso de la Romería por las diferentes calles del centro de Torremolinos, camino del Pinar de Los Manantiales, donde, a partir del mediodía, se producirá una espectacular concentración en la que la degustación de platos y el cante y el baile se dan la mano en una fiesta total.
Un total de 69 carretas, de las que 46 son impulsadas por tractores y el resto por bueyes, rivalizan sanamente por ofrecer la mayor elegancia y, sobre todo, el mejor ambiente, buecando con ello, además de dar rienda suelta a la alegría general, obtener alguno de los premios previstos para las carretas más destacadas.
Desde hora muy temprana, ya eran miles de ciudadanos, pertenecientes a los colectivos y entidades del municipio, iban conformando el largo y animado cortejo, presidido por la Imagen del Patrón, San Miguel, tras el cual “hacen” el camino los miembros de la Corporación Municipal, presidida por Pedro Fernández Montes, acompañado por el hermano mayor de la Hermandad de San Miguel, Miguel Cabrera, y representantes del resto de entidades, asociaciones y colectivos de Torremolinos.
Decenas de miles de personas, situadas a ambos lados de las calles que conforman el itinerario de la comitiva, se suman a la fiesta, poniendo de relieve, por un lado, el fervor hacia el Patrón y, a la vez, el irrefrenable deseo de participar activamente en una jornada festiva sin parangón en Andalucía por su tipismo, colorido y masiva participación.
Ya en los pinares, la consumición de miles de platos de la más diversa naturaleza, la gran mayoría de ellos elaborados con antelación, ya que sigue vigente la prohibición de la Junta de Andalucía de hacer fuego en todo ese entorno, se funde con la sana alegría expresada a través de cantes y bailes, que marcan en todo momento el discurrir de esta fiesta, que esta tarde a la cinco tendrá una especial significado religioso, durante la celebración, en la ermita de San Miguel, en el corazón del Pinar de Los Manantiales, de la tradicional Misa en honor al Patrón, cantada por el Coro de San Miguel y en la que el color de los trajes de faralaes y el ambiente festivo no restan un ápice de solemnidad al acto religioso oficiado por el párroco Guillermo Tejero.
Concluida la misma, la fiesta inundará nuevamente cada rincón del “pulmón” vegetal de Torremolinos, en el que las imágenes más típicas de una celebración plenamente andaluza se fusionarán con las más insospechadas, en muchos casos de turistas con improvisadas indumentarias que evidenciaban su decidida vocación de participar plenamente en la alegría general.
Hasta el meiodía no se conoce ni un solo incidente en esta emblemática jornada de las fiestas locales de Torremolinos, que se prolongará hasta bien entrada la tarde, ya que, una vez instalados con sus respectivas carretas en el Pinar, los diferentes colectivos protagonizarán una gran jornada de alegría de convivencia y sana alegría.
El Ayuntamiento de Torremolinos, un año más, ha dispuesto un amplio dispositivo técnico y humano para que todo se desarrolle con normalidad, y más de un centenar de miembros de la Policía Local, así como efectivos de Protección Civil, Bomberos, Delegación de Limpieza Viaria, Delegación de Medio Ambiente, Servicios Técnicos, Delegación de Bienestar Social, Delegación de Cultura y Fiestas, SAMSET y ASTOSAM trabajan intensamente para el feliz desenlace de la jornada.
Las condiciones meteorológicas están siendo hoy las mejores aliadas para que la brillantez de la Romería sea total y, especialmente, para que la participación, siempre difícil de cuantificar en números exactos, se antoje un año más en registros que superan las decenas de miles de participantes.
Torremolinos, por tanto, en pleno desarrollo de la Romería, se apresta ya a entregarse a su Feria, una fiesta de carácter totalmente abierto, lo que es una de sus principales características y lo que a su vez permitira, a partir del próximo miércoles, un año más, que visitantes y turistas puedan integrarse plenamente en ese universo de diversión en que se convierte el magnífico Recinto Ferial del municipio, núcleo central de la diversión nocturna.
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