Carmen Morales ha compartido con el equipo de Europa Press su experiencia en la segunda edición de 'Bake Off', desvelando algunos detalles curiosos sobre la dinámica entre los participantes. Aunque asegura que el chat grupal sigue activo, algunos compañeros han decidido abandonarlo: "Sí, estamos todos, pero bueno, hay gente que se ha salido. Pero bueno, ya está, no pasa nada. Gente que a lo mejor no quería escuchar cosas, yo qué sé, bueno, somos libres". La actriz ha preferido no dar nombres ni detallar los motivos exactos: "No, no, no, pero no significa que me caiga mal nadie. Nadie, no se ha ido nadie".
Sobre su participación en el programa, Carmen no escatima en elogios y lo describe como una experiencia inolvidable: "Ha sido una de las mejores experiencias que me llevo de mi vida. Ha sido brutal. Yo sabía que lo iba a pasar bien, porque me encanta la repostería, pero claro, no sabía yo que iba a haber tanta tensión, tanto juego, tanta canción, tanta historia. Para que te confundas, no sé si he echado cuatro huevos o siete huevos, ya tengo que volver a empezar. Ha sido fascinante".
También ha aprovechado la ocasión para hacer un balance de sus Navidades, que este año fueron más relajadas debido al ajetreo acumulado en los meses anteriores. Es por ello que ha pasado las fiestas junto a su hermana Shaila Dúrcal, quien llegó desde Canarias justo antes de fin de año: "Muy tranquilas, porque incluso ella voló de Canarias el día 30, llegó como a las 10 de la noche. También estaba súper cansada para el 31, o sea, metiéndonos en la cama a la 1 de la mañana, en plan, bueno, hasta mañana. Súper cansadas y bueno, aprovechando el descanso".
Tras un 2024 lleno de trabajo, Carmen celebra haber recuperado su lugar en la profesión: "He pasado el último semestre de 2024 a tope de trabajo. Fue volver a encauzar el carril de la profesión, digamos, y no he parado. He estado en 'El Novio de España', en musical, terminé en octubre, hice 'Querida Agatha Christie' a la vez y ahora seguimos hasta 2026. Y estaba en esto, estoy en esto, y a la vez yendo fin de semana, idas y venidas, carreteras para arriba y para abajo, para hacer mis funciones de 'Querida Agatha Christie'. O sea que, bueno, ni tan mal, el trabajo no me ha faltado, gracias a Dios".
Aunque el teatro ha sido su refugio profesional, Carmen admite que echa de menos la televisión y que entrar en el cine es todo un desafío: "La tele la echo de menos, lo que pasa es que, bueno, el teatro es el que me salva la vida un poco, que es lo que me da más seguridad ahora mismo. El cine lo tengo muy olvidado porque es un mundo en el que es muy difícil entrar y la televisión, pues, es verdad que está costando un poquito. Cuando te medio cogen para una serie, de repente bajan la edad de la protagonista y bajan todas las edades, entonces es un poco complicado entrar ahí. Pero, bueno, yo pico pala, pico pala hasta que lo consiga".
Con esta mezcla de proyectos teatrales, recuerdos en la cocina y una gran pasión por su carrera, Carmen Morales sigue demostrando su dedicación al arte y su capacidad para reinventarse en cada etapa de su vida.
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