El presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier, anunciará su decisión sobre la disolución de la Cámara Baja del Parlamento germano el próximo día 27, dos meses antes de las elecciones generales previstas para febrero tras romperse el Gobierno de coalición liderado por el canciller, Olaf Scholz.
"Tengo la intención de tomar la decisión sobre la disolución del Bundestag alemán el 27 de diciembre, de conformidad con el artículo 68 de la Ley Fundamental", indicó en un comunicado el jefe de Estado germano.
Explicó que en los últimos días ha mantenido conversaciones con los líderes de los grupos parlamentarios y las facciones de la Cámara Baja para constatar que "ya no hay perspectivas de una mayoría parlamentaria estable para un Gobierno federal".
El canciller alemán, del Partido Socialdemócrata (SPD), perdió el pasado día 16 la moción de confianza a la que se sometió tras romperse el 6 de noviembre la coalición que él encabezaba y que estaba formada por socialdemócratas, ecologistas y liberales.
Al expulsar a los liberales del Ejecutivo por diferencias en cómo financiar medidas para sacar de la crisis económica al país y a la vez seguir proporcionando ayuda económica y militar a Ucrania, la coalición rojiverde se quedó en minoría, lo que obligó a Scholz a someterse a una moción de confianza, a fin de allanar el camino a unas elecciones anticipadas.
Steinmeier ya había dicho tras caerse la coalición que no iba a oponerse a disolver el Parlamento y pidió a los principales partidos pactar una fecha para los comicios: el 23 de febrero.
La Constitución germana prevé un plazo de 60 días desde el momento en que se disuelve el Parlamento hasta que se celebran los comicios.
Pese a que aún no se ha disuelto la Cámara Baja formalmente, los partidos alemanes ya están en plena precampaña electoral y ya han designado a sus cabeza de lista o candidatos a canciller, al menos aquellas fuerzas que se creen con más posibilidades de poder formar Gobierno o desempeñar cuanto menos un papel clave en ello.
Según la última encuesta "Politbarometer" difundida este viernes por la segunda cadena de televisión pública ZDF, la alianza entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU) sigue en cabeza con el 31 % (dos puntos menos).
El líder de la CDU, Friedrich Merz, gana también con un 29 % en la pregunta de quién debería ser canciller.
El Partido Socialdemócrata (SPD) de Scholz ocupa el tercer puesto con un 15 %, al igual que el propio canciller si se votase por una persona en concreto para el cargo de jefe de Gobierno (16 %).
Por delante y como segunda fuerza actualmente figura la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD), que suma dos puntos hasta el 19 % en intención de voto.
Sin embargo, no se contempla la posibilidad de que la AfD pueda formar parte del próximo Gobierno ya que el resto de partidos mantienen un pacto -el conocido como cordón sanitario- para no cooperar con la formación ultraderechista.
Los Verdes pisan los talones a la SPD en cuarto lugar y su candidato a canciller, el ministro de Economía Robert Habeck, es el segundo favorito de los encuestados para convertirse en jefe de Gobierno (con un 25 %), cuatro puntos por detrás del favorito Merz.
Si se quita de la ecuación a Habeck, y se genera un hipotético enfrentamiento directo solamente entre el candidato conservador y el socialdemócrata, Merz lograr un 44 % de apoyos entre los alemanes y Scholz casi los mismos con un 43 %.
En todo caso, hoy por hoy ningún partido tiene visos a conseguir una mayoría en el Parlamento, con lo que habrá que negociar un Gobierno de coalición nuevo tras los comicios.
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