Después de estar más de 30 años en situación de prostitución y de encontrarse sistemáticamente cerradas las puertas del mercado laboral, Nuria, una mujer transexual de 48 años, ha encontrado trabajo como limpiadora en un hotel de Torremolinos en el que, como otras siete chicas de su colectivo, ahora puede crecer laboralmente.
Desde una suite del hotel Ritual, con paredes y muebles rosados y una cama frente al mar, Nuria Román cuenta en una entrevista con EFE que hasta conseguir este empleo ha tenido que "luchar" mucho para hacerse un hueco en un entorno profesional sin apenas personas 'trans', colectivo que sufre una tasa de desempleo del 80 %, según datos de UGT.
Nuria explica las desagradables situaciones a las que ha tenido que hacer frente estos años, como comentarios de desprecio o miradas a su cuerpo "de arriba a abajo". En la mayoría de ocasiones, ni siquiera la han llamado para decirle que no le daban un empleo.
"A pesar de intentarlo no me han dado la oportunidad de desarrollarme ni en un oficio. Se me ha ido el tiempo, se me han pasado los años y ahora, con 48, ¿qué voy a hacer?", se pregunta.
Poder demostrar su valía
Al igual que Nuria, su compañera Aroha Barnés afirma que le ha ido "fatal" en el mundo laboral y que ha tenido que convivir con muchas "malas miradas", quejas a sus superiores y ser ella el tema de conversación constante en los bares y pubs en los que ha trabajado.
Cuenta que también ha tenido empleos en locales nocturnos como bailarina y camarera, pero que "gracias a Dios" ha encontrado trabajo en el hotel Ritual, enfocado al público LGTBI, donde empezó en febrero. Además de tratarla "muy bien", asegura, puede ser ella misma y no es necesario que vaya maquillada.
"Mi experiencia ha sido un poco dura porque, de estar acostumbrada a que te rechacen y no sepan de nosotras, a haber encontrado este trabajo... Mis compañeras y yo estamos superencantadas de poder vernos de cara al público y hacer aquello a lo que nos hemos querido dedicar", comenta Aroha, que trabaja como camarera en este hotel de la Costa del Sol que reserva un 10 % de los contratos para personas transexuales.
Como confirma Nuria, ella también se siente muy agradecida porque ha pasado de trabajar en la noche o "escondida" en cocinas o almacenes, a desarrollar un trabajo de cara al público.
"Antes estaba prosituyéndome en Ámsterdam, en algunas carreteras... Pero esto ya es un trabajo de riesgo. No es como antes porque los hombres están muy peligrosos, vienen muy agresivos, borrachos, drogados... Y la verdad es que me da miedo. Pero aquí me siento muy bien porque he encontrado gente que ha apostado por mí y me valora", relata.
Según detalla, siente que ha encontrado una familia que nunca tuvo y, después de atravesar etapas en las que ha sentido una soledad profunda, ahora está "feliz" y "contenta" por poder "demostrar su labor" y valía.
El compromiso de un hotel
El director general de Ritual Hoteles, Javier Merino, explica a EFE que en 2020 firmaron un acuerdo con la Asociación de Transexuales de Andalucía (ATA) y se comprometieron a reservar al menos un 10 % de las contrataciones para este colectivo.
"Lo hicimos para dignificar un poco su vida laboral y social, porque muchas vienen de una vida de la noche o del espectáculo en la cual no están lo más reconocidas posible. Nosotros siempre hemos luchado por un trabajo digno en el cual tengan su nómina, sus beneficios laborales, jornada, etcétera", detalla.
El directivo explica que decidieron adoptar esta medida para devolver a la sociedad el beneficio que consiguieron al abrir esta cadena de hoteles. Actualmente tienen en sus alojamientos a 14 personas transexuales trabajando: cuatro en Sevilla, dos en El Palmar (Cádiz) y ocho en Málaga.
Indica que si no tienen experiencia para el puesto que van a desarrollar les ofrecen formación y que una vez que empiezan el empleo son grandes trabajadoras y "un volcán".
"La verdad es que estamos encantados. Todos los hoteles deberían hacerlo por concienciación social, porque son personas completamente iguales pero que les cuesta más que les normalicen su puesto de trabajo", asegura Javier.
Hacia la plena inclusión
Otra de las mujeres transexuales que trabaja en los Hoteles Ritual es Lara Sajen, bailarina, cantante y diseñadora argentina conocida por participar en programas de televisión como 'Supervivientes' o 'Maestros de la costura'.
Como subraya Javier Merino, ella es la directora del Hotel Ritual El Palmar, algo que tilda de "orgullo" al haber podido ascender hasta un puesto directivo.
Sin embargo, según lamenta Nuria Román, no es algo habitual: "Para mí, visibilidad trans o LGTBI es que por ejemplo te montes en un autobús o vayas a Correos y te reciba una persona del colectivo... Es decir, que haya en todos los puestos de trabajo, no solo en limpieza y cocina".
Concluye que aún queda mucho camino por recorrer para alcanzar esta inclusión y que las personas transexuales puedan acceder en igualdad de condiciones al mercado laboral.