Siendo aún concejal de gobierno el “nuevo irlandés”, allá por 2013, el partido popular con sus ases de oro en Cádiz: Teófila, García Pelayo, Loaiza, Saldaña y Landaluce, reivindicaba y vendía la plataforma logística Sur de Europa, dentro de la Estrategia Logística de España.
La plataforma fue presentada en Cádiz en noviembre de 2013 y recogía planificaciones a nivel andaluz y local. Oportunidades de negocio y fomento del empleo explicadas con detalles en numerosas ruedas de prensa, presentaciones, encuentros del sector logístico mundial (Texas).
El gran mandamás popular, delegado del gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, citó, hace escasos días, en un encuentro de Zona Franca, la Plataforma Logística Sur de Europa y hablaba de exportaciones a Latinoamérica por valor de 145´5 millones de euros. Destacó su importancia por la situación geoestratégica en la que se encuentra la provincia como puerta al Mediterráneo y las conexiones marítimas con Asia y América, un magnífico lugar estratégico para tender puentes y crear sinergias económicas y empresariales.
El gobierno popular de M. Rajoy, a través del secretario de Estado de Infraestructuras, en cambio, a pesar de ser azul gaviota también, no piensa lo mismo. Mientras han apoyado con más de 200 millones de euros a las plataformas logísticas de Lezo en Guipúzcoa y Jundiz en Álava, sobre la andaluza han destacado que no está amparada en la planificación nacional, ya sea a través del plan de Infraestructuras, transporte y vivienda 2012-2014 ni en el plan estratégico para el impulso del transporte ferroviario de mercancías.
Andalucía no cuenta, la provincia no cuenta. Los diputados populares y gaditanos, muchos de ellos alcaldes hace dos años, se ríen de Cádiz, de la provincia que los convirtió en diputados. No sólo mintieron en 2013, ahora va a más, y el que se ríe es el delegado del gobierno en Andalucía.
Simplemente, han mostrado sus prioridades, llegar al gobierno en el Estado para arrodillarse en Madrid y permitir el constante pisoteo a nuestra tierra.
Desde finales de S. XIX las izquierdas andan enfadadas, y cuando llegó, supuestamente al poder, se vendió al mejor postor, los mercados. Desde entonces, las posturas encontradas e irreconciliables son una dinámica constante en la vida política.
Mezclando churras y merinas, intentaré darle sentido a algo que no lo tiene, aunque caiga en saco roto porque al igual que algunos se venden al mejor postor, hay otros que tienen que justificar ciertas reivindicaciones, tan sólo para existir. Doblarla no es un camino cómodo, mejor vivir de la necesidad de otros.
Esta semana el foro social, convertido en una secta que no es ni la sombra de lo que un día fue –y lo saben-, reclama la unión de las izquierdas, la reconstrucción del pacto social y progresista para que vuelvan a la senda de la cordialidad.
Tras dos años de gobierno, lo único que quedará para el recuerdo serán las bajas de los concejales de las tres formaciones, cerrojazo de Impulsa, la nueva protectora de animales que debería llevar el nombre del concejal responsable.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
