El Cádiz consiguió dejar su portería a cero en Granada. Fue la cuarta vez en esta temporada liguera y la segunda consecutiva. Además, tampoco encajó goles en el partido de Copa ante el Real Jaén, de categoría muy inferior.
El equipo gaditano no había recibido goles ni del Racing de Ferrol en la quinta jornada (0-0) ni del Oviedo en la duodécima (2-0). Y ahora, en las jornadas 15 y 16 ha repetido ese positivo dato recibiendo al Córdoba (2-0) y visitando al Granada (0-0).
Estos dos últimos “cerrojos” refuerzan la mejora defensiva del equipo gaditano, que pese a ello continúa figurando entre los más goleados de Segunda División.
La “culpa” de no encajar en Granada recayó en gran parte en David Gil, que con varias paradas de mucho mérito evitó que los rojiblancos abriesen el marcador. Y haberlo conseguido cobra aún mayor importancia si se tiene en cuenta que el Granada había marcado en todas las jornadas anteriores.
Los de Fran Escribá abrieron la jornada siendo el equipo más goleador de la categoría porque, independientemente de los resultados finales, habían anotado al menos un gol en cada uno de los quince partidos anteriores.
Esta semana se buscará confirmar la mejoría recibiendo al Deportivo de La Coruña, que presenta una curiosa estadística: de los 19 goles que ha marcado esta temporada han sido catorce fuera de casa y sólo cinco en Riazor.
Los amarillos afrontan el reto de encadenar tres triunfos consecutivos en el Nuevo Mirandilla. Costó ganar en casa, pero los dos últimos partidos supusieron seis puntos a costa del Oviedo y del Córdoba al ganar ambos por 2-0.
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