La consejera de Empleo y Trabajo Autónomo, Rocío Blanco, ha manifestado hoy que el tejido productivo andaluz del sector del campo, el hogar, la dependencia y la hostelería no puede asumir la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de 15 euros al mes, que el año asciende a unos 1.000 euros y, por tanto, algunos sectores "no lo podrán absorber".
En declaraciones a los periodistas tras reunirse con la ejecutiva de la Asociación de Trabajadores Autónomos de Andalucía (ATA), Blanco ha defendido que hubiera sido mejor aplicar una subida "más potente en el año 2022" cuando mejore más la actividad económica y ahora optar un bono para la energía para que esos trabajadores que cobran el SMI no pierdan poder adquisitivo dado que la inflación está en el 3,3 %.
"Nadie puede estar en contra de que los trabajadores tengan un salario digno, además de ser un mecanismo de cohesión social, pero una medida aislada como la subida del SMI no determina la mejora del mercado de trabajo", ha sostenido la consejera de Empleo, quien ha añadido que, además, ese alza salarial va a recortar muy poco la pérdida de poder adquisitivo del aproximadamente millón y medio de trabajadores que en España cobran el SMI.
Según Rocío Blanco, muchos autónomos no pueden sostener esa subida de 1.000 euros más en salarios y unos costes de la energía inasumibles, aunque puede que una gran empresa no tenga dificultades, ha precisado.
La consejera ha censurado que esa subida "se haya hecho al margen del diálogo social lanza porque un mensaje no optimista a Europa cuando quedan pendientes las reformas de pensiones y del mercado laboral" y ha defendido que tienen que hacerse por consenso, en alusión a que el gobierno lo ha pactado con los sindicatos y la patronal CEOE se ha desmarcado.
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