Australia es un país que depara muchas sorpresas. La más destacable es que comparte un aspecto en común con Canadá, que es
una nación con una extensión enormísima pero está muy poco poblado.
Esto tiene su explicación en el gran gigante del norte, y es que
las temperaturas en buena parte de Canadá son muy bajas bastantes días al año. En Australia, a pesar de que tiene un clima mucho más cálido, similar al mediterráneo, los grandes núcleos de población se concentran en el litoral.
Por otra parte, el país oceánico no aparece nunca sobre la mesa cuando toca organizar vacaciones, quizás porque
la lejanía juega en su contra. Te mostramos a continuación algunas razones para viajar a Australia.
Antípodas de España, o casi
Las
antípodas son, en términos geográficos, e
l lugar de la superficie terrestre diametralmente opuesto al otro. Es decir, el punto en el planeta más alejado de una determinada localización que coincide al trazar una línea recta imaginaria atravesando el centro de la tierra.
España tiene sus antípodas en Nueva Zelanda, más concretamente en la costa cercana, pero Australia en un país muy próximo. De este modo, viajar hasta estos países oceánicos es
la posibilidad más viable que tiene una persona de conocer el sitio más lejano posible dentro de la Tierra.
En las próximas décadas es muy probable que se popularicen viajes al espacio exterior, pero seguirán estando al alcance de unos pocos afortunados. En cambio,
viajar hasta Oceanía sí es algo que se puede permitir mucha gente.
¿Qué documentos necesitas para viajar hasta Australia?
Un segundo estímulo para conocer este Australia es que, a pesar de que es muy exótico en cuanto a su fauna, por el aislamiento que ha vivido durante siglos, lo que ha permitido una
especialización a nivel de biodiversidad, en el aspecto funcional es un
país muy occidental.
La influencia del Imperio Británico sigue muy presente, y por extensión del estilo de vida occidental. Australia es un país muy remoto, pero también muy seguro. Los españoles que viajan hasta allí descubren que, fauna y flora aparte, el resto de vivencias son muy similares a las que ocurren en
países con cultura anglosajona.
En cuanto a los requisitos para acceder al país, desde la web
visaturismo.es muestran cuáles son. Los ciudadanos europeos pueden solicitar el e-Visitor, un visado destinado a personas que viajen por motivos de turismo o negocios. Su validez es de un año desde que se consigue y permite acceder al país por tres meses de estancia, tantas veces como se desee en ese periodo anual.
La otra opción, la
ETA Australia, por Electronic Travel Authority, permite estancias similares pero está pensada para personas que no pueden solicitar el e-VIsitor. Más allá de esto es imprescindible tener pasaporte en vigor y cumplir algunos requisitos sanitarios y aspectos legales relacionados con antecedentes.
Descubrir todo el país en viajes por carretera
Australia es un territorio que durante siglos permaneció completamente aislado del mundo occidental.
Los occidentales no llegaron a ese país hasta el siglo XVIII, lo que permitió que los aborígenes camparan a sus anchas hasta esa fecha.
En la actualidad
siguen existiendo muchas poblaciones de estos ciudadanos nativos, tanto en Australia como en otros países de Oceanía. A su vez, la fauna y la flora son muy distintas a las del resto del planeta. Eso se debe a sus condiciones de aislamiento como isla continente.
De este modo, la mejor fórmula para conocer el país es mediante
viajes por carretera, donde podrás encontrar canguros, koalas, emús, wombats… y hasta el diablo de Tasmania. No obstante, te advertimos, las distancias en este país son enormes, pues su
extensión es más de 15 veces la de España.
En el país, la zona más densamente poblada es el sureste, con ciudades como Sidney, Canberra o Melbourne. Más al norte está Brisbane, también en la costa, pero ya a unas horas de viaje. Al oeste del país, el estado de Australia Occidental es el más extenso de todo el territorio, y tiene como capital a Perth, que acumula dos de cada tres personas que lo habitan.
Solo Australia Occidental ocupa cinco veces la extensión de España. Imagina cuántos paisajes puedes descubrir en los viajes por carretera y la sensación de empequeñecimiento que sentirás al circular por esos lugares.