Sociedad

Las familias españolas retoman el viejo hábito de las reparaciones de electrodomésticos

La reparación de los electrodomésticos se presenta como una alternativa favorable al bolsillo y amigable con el medio ambiente

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  • La pandemia del COVID-19 ha cambiado la vida de la población de manera radical

El oficio de técnico reparador de electrodomésticos es un oficio que podría ser considerado actualmente en extinción; al igual que otros oficios "del siglo pasado", como el de cerrajero o carpintero o, más humildes aún, el de afilador de cuchillos o limpiabotas, ha pasado a un segundo plano debido a los avances tecnológicos, que exigen un nivel de cualificación cada vez más alto a aquellos que pretendan incorporarse con éxito al mercado laboral y que permiten a su vez la producción masiva de electrodomésticos del hogar a precios cada vez más reducidos.

Esta producción masiva de electrodomésticos del hogar, junto con técnicas de diseño industrial que utilizan los fabricantes como la obsolescencia programada, ha normalizado y acelerado a su vez el consumo masivo de estos aparatos: hoy en día es normal cambiar de frigorífico, lavadora o lavavajillas cada 2 ó 3 años porque el que se compró en su momento ha dejado de funcionar como el primer día y sale más rentable (desde un punto de vista económico y de comodidad) comprar uno nuevo que mandarlo a reparar.

No obstante, hay momentos coyunturales en la historia que sacuden los esquemas de valores y hábitos y fuerzan a la población a cambiar y replantearse ciertos comportamientos (morales, de consumo, etc.) que se habían normalizado. En Marzo de 2020 la pandemia del COVID-19 frenó repentinamente el ritmo de vida que la población española venía llevando desde hacía décadas. De la noche a la mañana la vida entera cambió de manera radical: ya no eran posible los paseos matinales en el parque con el perro, las salidas nocturnas a bares y discotecas o socializar con el vecino en el ascensor. Así mismo, las compras a través de internet se volvieron aún más comunes y las reuniones con amigos o de empresa pasaron a ser reuniones virtuales.

Dentro de esta gran sacudida y sucesión de cambios uno tras otro, también hay cabida para el regreso a viejos hábitos de consumo que se habían olvidado, como el de reparar un electrodoméstico cuando este falla en lugar de cambiarlo por uno nuevo a la primera.

De acuerdo a Alberto Duque, presidente de Especialistas Unidos S.L. (empresa valenciana dedicada al servicio técnico de mantenimiento y reparación de electrodomésticos), la demanda de servicios de reparación de electrodomésticos ha crecido considerablemente en la ciudad de Valencia desde el inicio de la pandemia: "nuestro personal especialista en prestar servicio técnico Valencia ha notado un incremento bastante significativo en la demanda denuestros servicios desde Marzo de 2020". Las restricciones de la pandemia, que dificultan la visita a los centros comerciales, junto con la necesidad de ahorrar, podrían explicar esta nueva tendencia. Al igual que esta empresa valenciana, son muchas las empresas y talleres de servicio técnico de todas partes de España que acusan este incremento en la demanda de sus servicios y, teniendo en cuenta que la pandemia del COVID-19 no tiene visos de apaciguar, podría esperarse que esta tendencia continúe.

La pandemia del COVID-19 ha cambiado la vida de la población de manera radical, afectando la forma en la que la población se relaciona, trabaja, se divierte, se distrae y consume. De esta forma, parece así mismo haber traído de vuelta viejos hábitos de consumo que se había olvidado como el de las reparaciones del hogar. Sea como método de ahorro para combatir el impacto económico de la pandemia o como tendencia coyuntural, la reparación de los electrodomésticos se presenta como una alternativa favorable al bolsillo y amigable con el medio ambiente y podría estar aquí para quedarse en el mundo post-pandemia.

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