La formación profesional se consolida como una elección cada vez más demandada por muchos alumnos como el camino más cómodo para acceder al empleo. La agencia del Centro Europeo para el Desarrollo de la Formación Profesional (Cedefop) señala que en esta década hasta alcanzar el 2030 se necesitarán un 65% de profesionales con cualificaciones medias y un 35% con cualificaciones altas.
Ya en la actualidad, la tasa de empleabilidad de la formación profesional es mayor que la de los titulados en grados universitarios. El 42,2% de las vacantes laborales demandan técnicos con formación profesional, por un menor 38,5% que requieren titulados universitarios.
Solo durante el último curso, el 2020-2021, el alumnado matriculado en una FP ha crecido un 5,2%, alcanzando un total de 923.204 alumnos, según los datos del informe “Datos y cifras del curso escolar 2020-21” del Ministerio de Educación. Un año más la formación profesional es el tipo de enseñanza que más crece con respecto al año anterior.
FP online, acceso al empleo y conciliación familiar
A los buenos datos de empleabilidad que ya recoge la formación profesional se suma una nueva alternativa, y es recibir esta misma formación a distancia, sin necesidad de tener que acudir a un centro escolar.
La enseñanza no presencial se ha tornado en muy importante durante el último curso debido a las necesidades impuestas por la pandemia, pero era un proceso que ya venía avanzando desde hace años, especialmente en los sectores de formación superiores, como la universidad.
La facilidad que ofrece a los alumnos estudiar y formarse desde casa supone que puedan combinar la enseñanza de un oficio o una disciplina laboral al tiempo que siguen ejerciendo sus funciones como profesionales.
La FP de manera telemática, como proponen en Implika FP online, está adaptada a una nueva realidad más cercana al mundo digital. Si la sociedad se ha digitalizado, la educación y la formación también tienen que hacerlo.
Para ello cuenta con sistemas de e-learning que facilitan que los alumnos puedan adquirir conocimientos con mayor flexibilidad, sin horarios impuestos, dotando así de más opciones para implementar otras acciones en su día a día.
Menos desplazamientos y aprendizaje personalizado
Además, un apunte importante de la formación online, que no solo aplica a la FP, es que evita desplazamientos innecesarios. Este punto es de gran interés a nivel medioambiental, pues se dejan de emitir alta cantidad de gases de efecto invernadero asociados al transporte.
Un punto añadido interesante sobre la formación profesional a distancia, que nuevamente es equiparable al resto de disciplinas de enseñanza, es que los alumnos pueden recibir una atención más directa.
Los sistemas e-learning cuentan con todo tipo de herramientas para que el contenido que se imparte llegue a los alumnos a través de diferentes vías. Los centros y academias diseñan sus planes de estudio para que la interacción entre los propios alumnos y entre estos y el profesorado sea fluida, con plataformas de comunicación directa y acudiendo a contenidos que se imparten de manera mucho más amena que en las “aburridas” clases presenciales.
Un espacio a cubrir en España para reactivar el crecimiento del empleo
Las previsiones para 2030 de Cedefop hablan de una demanda del 65% para profesionales con cualificaciones medias, pero si recortamos esas previsiones en el tiempo, en 2025, esa demanda ya alcanza el 49%.
Las dinámicas sociales y económicas invitan también a interesarse por este tipo de formación ya que para esa fecha, solo el 16% de los empleos podrán ser satisfechos por personas con baja cualificación. En la actualidad, España debe mejorar en estas estadísticas, pues no llegamos al 25% de personas con cualificaciones intermedias y un 35% de los profesionales en activo tienen baja cualificación.
Todo el interés generado en relación con la formación profesional no es una realidad exclusiva a nivel español o europeo, pues la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU ya impulsa esta oferta educativa en varios de sus objetivos: fomentar el crecimiento económico sostenido e inclusivo y garantizar una educación educativa, inclusiva y de calidad.
La formación profesional está generando nuevos puestos de trabajo y se presenta como la solución más viable para reintroducir a personal en activo en el mundo laboral, pues el reciclaje de capacidades es otro de esos puntos que desarrolla este formato de enseñanza.
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