Cada ser humano tiene sus hábitos, esas costumbres que le hacen diferente y que son aquellas que marcan su carácter hacia el mundo. Durante los últimos años, ha existido una tendencia que sigue en aumento y que, además, representa una forma perfecta de expresar un estilo, una forma de ver la vida, o incluso una forma de relajarse. Hablamos de los cigarrillo electrónicos o, más concretamente, del vapeo.
Cada día más personas se suman a esta alternativa al tabaco tradicional. De hecho, gran parte de los actuales adeptos a los vapers adquieren este hábito como un método para dejar de fumar cigarrillos convencionales. ¿Por qué? Por las numerosas ventajas que el vapeo conlleva con respecto al tabaco común. En la actualidad, el mercado se ha expandido de tal manera que existen modelos de diferentes tipos y características. De hecho, la plataforma especializada VitalCigar.es recomienda los PODs, los PODs es la ultima tecnología de vapers de tamaño reducido y buen golpe de sabor en garganta.
Puede que algún lector que esté repasando este artículo sea uno de esos fumadores de tabaco que, por diferentes motivos, tenga en mente "pasarse" a los cigarrillos electrónicos. En las siguientes líneas vamos a detallar ciertas ventajas del vapeo sobre la opción más tradicional, beneficios que los propios aficionados al vaping han comprobado y compartido con el resto de la comunidad y que abarcan diferentes aspectos: desde la salud hasta la comodidad, pasando por la economía e incluso por el olor y el aroma.
Vapear es un hábito más sano que fumar tabaco
Uno de los primeros factores en los que un fumador se fija para valorar si comenzar o no a vapear, es el aspecto sanitario. En Internet existe un arduo debate sobre si vepar es más sano que el tabaco tradicional, y la respuesta es contundente y afirmativa. El principal argumento para refrendar este hecho es que en un cigarrillo electrónico podemos eliminar la presencia de nicotina, por tanto se convierte incluso un hábito menos adictivo.
Además, con el vaper también se elimina de la ecuación componentes perjudiciales como el alquitrán o el monóxido de carbono, aquellos que se adhieren a las paredes de nuestra garganta y pulmones provocando ese tono oscuro y perjudicando las vías respiratorias.
Ahorro económico importante
Desde el punto de vista económico, el vapeo también es una opción más conveniente que el tabaco común. La razón es muy sencilla: los fumadores de cigarrillos tradicionales necesitan comprar de forma continua cartones o paquetes de tabaco, productos que, por otra parte, siempre mantienen una tendencia de precios al alza; por su parte, los usuarios de vapeadores solo necesitan una inversión inicial en el dispositivo que más le guste y, después, adquirir los aromas de los que deseen disfrutar.
Hablamos de un gasto mucho más pausado, más distanciado en el tiempo, y además que requiere menor inversión. Según los expertos, los fumadores de cigarrillo electrónico gastan de media un 40% menos que los fumadores tradicionales.
Solo necesitamos nuestro vapeador
Si hablamos de comodidad, vapear es una opción acertada, puesto que para ello solo necesitaremos nuestro vapeador a diferencia del tabaco tradicional, en el que necesitamos tener el mechero cerca y también un cenicero donde depositar las cenizas. Los cigarrillos electrónicos ofrecen una usabilidad mayor, puesto que con cargarlos cada cierto tiempo, dependiendo del uso de cada persona, bastará para llevarlo a cualquier parte y vapear cuando nos apetezca.
Además, se trata de dispositivos que podemos llevar a cualquier parte en el bolso, en la mochila o incluso en el bolsillo si optamos por un modelo pequeño y ligero. El objetivo es tener la posibilidad de vapear en cualquier momento con tan solo encender el vaper y absorber nuestro aroma favorito para, después, exhalar una bocanada densa de vapor.
Sin malos olores en la ropa o el pelo
Por otro lado, aquellas personas que fuman tabaco tradicional, o incluso personas no fumadoras pero que conviven con otras personas que sí tienen este hábito, coinciden en un inconveniente generalizado y conocido: los cigarrillos comunes suelen impregnar tanto la ropa, como el pelo e incluso el ambiente de mal olor. La famosa frase "me huele el pelo a tabaco" es una de las principales desventajas que presenta el tabaco y que soluciona el vapeo.
¿Por qué? Por varios motivos. El primero es que cada usuario decide el aroma que más le gusta, un aroma que está presente tanto cuando se inhala desde el cigarrillo electrónico como cuando se expulsa. Además, se trata de un olor que no se adhiere ni al pelo ni a la ropa, sino que desaparece a los pocos segundos.
Puedes controlar el aroma en tu vaper
Al hilo del punto anterior, es importante insistir en que es el propio fumador de cigarrillo electrónico el que escoge el aroma o sabor que prefiere para su vapeo. Es más, el mercado ha evolucionado de tal manera, que en la actualidad existen una gran variedad de posibilidades. Desde aromas frutales o incluso florales, hasta opciones que tratan de recuperar olores característicos a ciertos alimentos como el chocolate o ingredientes como la menta. En la variedad está el gusto, sobre todo cuando se trata de vapear.
Las ventajas que el vapeo presenta sobre el tabaco tradicional son suficientes como para valorar seriamente el cigarrillo electrónico como una alternativa más que posible. De hecho, cuenta ya con centenares de miles de adeptos en todo el mundo. Personas que han adquirido el hábito de inhalar su aroma preferido y expulsar vapor denso como una costumbre relajante y que se adapta a su particular estilo y carácter.
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