Según datos de IBM, los ciberataques aumentaron un 40% en el primer trimestre de 2020, y se esperan cifras similares o superiores para 2021. Un estilo de vida más sedentario, las restricciones de la pandemia, el auge del teletrabajo y la multiplicación de las ventas del e-commerce son algunas de las principales razones por las que la ciberdelincuencia está extendiéndose cada vez más en nuestro día a día.
¿Cómo protegernos frente a la ciberdelincuencia?
El auge de la ciberdelincuencia nos obliga a adoptar medidas para proteger nuestros dispositivos, nuestras redes y nuestros datos privados. Algunas de las herramientas más importantes para protegernos en la red son:
1. Usando VPN
El uso de un software VPN es desde hace tiempo uno de los recursos más importantes a la hora de proteger nuestra información en internet. Una VPN nos permite protegernos de varias maneras. Por una parte, redirige a través de servidores encriptados toda la información que enviamos o recibimos de internet, lo que significa que nadie podrá interceptar nuestras comunicaciones, ni siquiera nuestro proveedor de internet. Por otra parte, una VPN enmascara nuestra IP porque nos permite redirigir nuestra conexión a través de un servidor externo, de manera que oculta nuestro rastro al navegar y nos protege frente a cualquier posible ataque DDoS.
2. Usando un gestor de contraseñas
En los primeros días de internet, prácticamente no necesitábamos más que un par de contraseñas para nuestro correo electrónico y para alguna web en concreto que nos gustara. Sin embargo, en la actualidad es frecuente que cada persona tenga en torno a cien cuentas dispersas por la red. Esto puede hacer difícil la gestión de todos nuestros nombres de usuario y contraseñas, lo que puede tentarnos a usar una misma contraseña para diferentes servicios. Esto significa que, si se produce una filtración en uno de los servicios que usamos, un hacker podría potencialmente acceder a todos los demás. La solución pasa por utilizar un gestor de contraseñas, que genere y almacene contraseñas robustas en nuestro dispositivo para acceder a todas nuestras plataformas online.
3. Usando un antivirus
Los antivirus son una de las herramientas de ciberseguridad que ha estado más en boga desde los inicios de internet, sencillamente porque los virus y el malware también lo han estado. Tanto si usamos un equipo personal como si utilizamos los dispositivos de nuestra empresa, es fundamental asegurarnos de que cuentan con un antivirus actualizado en todo momento, ya que el malware y los virus se actualizan continuamente. El mejor antivirus del mundo no sirve de nada si lleva un mes desactualizado, así que trata de contratar un buen servicio y mantenerlo siempre al día para evitar sustos en tus equipos. Evita, en lo posible, los antivirus gratuitos, ya que con frecuencia ofrecen un rendimiento muy inferior al de los antivirus profesionales, y en ocasiones incluso pueden obtener fondos vendiendo tus datos a terceros.
4. Evitando el phishing
El phishing representa hasta el 60% de los ciberataques en algunos casos porque se trata de una forma de ciberdelincuencia que no requiere de grandes dotes de programación. En lugar de esto, utiliza la ingeniería social para hacer caer a los usuarios en diversas trampas con el objetivo de obtener sus contraseñas o sus datos bancarios. Aunque diferentes herramientas antimalware ofrecen protección anti-phishing hasta cierto grado, en buena medida la principal forma de protegerse frente a esta clase de ciberataque sigue siendo el propio usuario, su inteligencia y su sentido común. Presta atención a los correos electrónicos sospechosos, evita hacer clic en enlaces de procedencia dudosa, y piénsatelo siempre dos veces antes de facilitar tus datos bancarios a una plataforma desconocida.
En síntesis
Los datos que almacenamos en nuestros equipos –el ordenador, el móvil, la tablet– son cada vez más valiosos y más críticos para nuestro desempeño laboral. En consecuencia, cada vez son más los hackers que tratan de hacerse con nuestros datos bancarios, nombres de usuario y contraseñas, y otras informaciones que les puedan servir de provecho. Para mantener a salvo nuestros datos y poder trabajar en internet de forma segura, es fundamental que adoptemos las medidas necesarias para proteger toda la información que entre y salga de nuestros dispositivos.
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